Ir al supermercado chino es toda una odisea, entre otras cuestiones, porque las personas que te atienden no comprenden qué es lo que realmente deseas y suelen recurrir a los famosos caramelos para evitar el intercambio de monedas pero, si tenés suerte... ¡Te sorprenden como a este cliente!
Una mujer entró al comercio para comprar lácteos, fiambres y galletitas pero jamás imagino que el ticket que le iba a brindar la cajera iba a estar escrito de esa forma. "Fiamblelia", decía el comprobante de pago.
¿Habrá sido un error? No lo sabemos pero se ve que los chinos están tan orgullosos de su idioma que quieren plasmarlo en cada espacio de la tienda.