No, rotunda y claramente no. El hombre de esta pareja se negó fuertemente a casarse con su novia, que, desolada, termina sentada en la calle pidiéndole que por favor tome su mano.
La mujer, con una terquedad y una insistencia increíbles, no puede aceptar la respuesta negativa de su novio, quien repite una y otra vez "Dímelo bonito, ¿te quieres casar conmigo? ¿Sí o no?".
Y ella sigue: "Te pido por favor...", al tiempo en que sostiene frente a la cara de su pareja un anillo. Él, avergonzado, comienza a levantar la bolsa de su pareja y algunas cosas que quedaron tiradas por el piso y luego, después de un tiempo, decide retirarse, dejándola sobre la acera.