Un nuevo estudio de la Universidad de Stanford encontró una especie de reloj fisiológico&nbsp;(específicamente los niveles de 373 proteínas que circulan en la sangre)&nbsp;que predice nuestra edad. Se descubrió, además, que el envejecimiento humano se caracteriza por tres puntos de inflexión distintos: a los 34, 60 y 78 años. 
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Los investigadores analizaron el plasma —la fracción de sangre fluida y libre de células—&nbsp;de 4.263 participantes de entre 18 y 95 años. Usando una fórmula basada en los cambios en la abundancia de determinadas proteínas pudieron estimar con precisión&nbsp;la edad de una persona, con un margen de error de tres años. 
Los resultados del <a href="https://www.nature.com/articles/s41591-019-0673-2" target="_blank">estudio</a>&nbsp;publicado en Nature Medicine&nbsp;sugieren que el envejecimiento fisiológico no se produce a un ritmo perfectamente uniforme, sino que parece trazar una trayectoria más entrecortada, con tres puntos de inflexión distintos en el ciclo de vida humano. 
En esos puntos de inflexión,&nbsp;los niveles de muchas proteínas —que permanecen constantes durante un tiempo— experimentan cambios repentinos hacia arriba o hacia abajo que tienden a agruparse en tres puntos específicos en la vida de una persona: edad adulta temprana, edad media tardía y vejez. 
Conocer&nbsp;los grandes cambios que ocurren de manera sincronizada alrededor de las edades de 34, 60 y 78&nbsp;abre&nbsp;nuevas vías de investigación sobre lo que está sucediendo exactamente&nbsp;y si estos cambios se pueden detener, revertir o ralentizar. 
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Por otro lado, cuando la fórmula fallaba, señalando a los participantes como más jóvenes lo de que eran, estos&nbsp;tendían a mostrar una salud excepcionalmente buena. Además, encontraron un número significativo de proteínas cuyos cambios&nbsp;diferían según el sexo; lo que respalda que hombres y mujeres envejecemos de manera distinta. 
Esto es particularmente relevante en la investigación porque destaca la necesidad de incluir&nbsp;a las mujeres en los ensayos clínicos y especificar el sexo biológico de los participantes. 
Los científicos explican que en el futuro estos hallazgos podrían revelar cuando alguien está envejeciendo más rápido de lo esperado y ayudar a los médicos a intervenir en el desarrollo potencial de problemas de salud —como la&nbsp;enfermedad de&nbsp;Alzheimer o problemas cardiovasculares—&nbsp;así como también&nbsp;evaluar los efectos secundarios de los medicamentos, que podrían estar causando aceleraciones o desaceleraciones involuntarias en estos procesos. 
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Cient&iacute;ficos descubren que no envejecemos de manera uniforme, sino que existen tres puntos de nuestra vida que son claves.

Cient&iacute;ficos descubren que no envejecemos de manera uniforme, sino que existen tres puntos de nuestra vida que son claves.

¿A qué edad empezamos a envejecer?

Según diferentes estudios, la cerveza es una gran aliada contra el envejecimiento. ¿Por qué?&nbsp;Siempre consumida moderadamente, esto es debido a que tiene como ingrediente natural al lúpulo, un potente antioxidante que ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares y el envejecimiento. 
Diferentes estudios explican que el lúpulo que se encuentra en la cerveza, podría tener beneficios sobre el metabolismo oxidativo, evitando procesos inflamatorios. Básicamente, al ser un potente antioxidante, ayuda a tener una mejor calidad de vida y de esta forma llegar mejor a la vejez. 
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Según los resultados de esta investigación, luego de tomar cerveza en cantidades moderadas, se observó una modificación positiva en los marcadores sanguíneos relacionados con los procesos inflamatorios y oxidativos. Estos marcadores son los responsables de la oxidación y consecuente envejecimiento de las células. 
El lúpulo además disminuye en un 31% los niveles de proteína C reactiva, producida por el hígado y que se incrementa cuando hay inflamación. 
La doctora Victoria Valls explica que “el efecto beneficioso sobre la salud atribuido a las bebidas fermentadas, como es el caso de la cerveza, se debe fundamentalmente a su contenido en antioxidantes”.

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