La selección llegará al Mundial sin un equipo con rodaje. Es cierto que algunos juegan juntos desde hace años: Mascherano, Messi, Di María, los nueves (Agüero, Higuaín). Otros se incorporaron ya en el ciclo Martino: Mercado, Biglia. Pero también están los que hubieran necesitado mayor tiempo de conocimiento: Tagliafico, Lo Celso, Lanzini, Meza.

Aun así, Sampaoli tiene decidido encarar el amistoso del sábado contra Israel sin algunos de los que serán titulares frente a Islandia. Más allá de Messi, que jugaría porque así lo pide el contrato millonario que firmó la AFA, el técnico prefiere preservar a ensamblar.

Por esa razón, conviene relativizar el ensayo de esta mañana en Barcelona, el que incluyó a Biglia y Agüero entre los once. La razón es concreta: hoy, Mascherano y Gonzalo Higuaín les ganan en la carrera por un puesto entre los once titulares para el debut ante Islandia el sábado 16.

Biglia sufrió una fractura lumbar el 21 de abril y aquel golpe del Papu Gómez en la misma zona el 13 mayo, en su acelerada vuelta (pasaron 22 días pese a que le habían diagnosticado por lo menos un mes). Lleva un par de semanas trabajando con normalidad, pero este tiempo lo aprovechó mejor Mascherano, primero para ponerse muy bien físicamente y luego, para recuperar su lugar en las prácticas. 

Algo similar sucedió con Agüero, lesionado en su rodilla a principios de marzo y operado el 17 de abril. Aquella lesión le sacó el gran ritmo que había tenido en la temporada: hasta allí, había jugado 24 de los 29 partidos de Premier con el City y había convertido 21 veces; luego, jugaría sólo 15 minutos frente al United entre los 9 encuentros restantes. Guardiola lo extrañó en la serie ante el Liverpool que lo eliminó de la Champions.

Una vez más, el Kun no llega en condiciones ideales a un Mundial. Hace cuatro años ya era (como sigue siendo actualmente) un delantero de élite y los cuatro desgarros que tuvo en la temporada, incluido uno durante la competencia, lo quitaron de la mayor parte de Brasil 2014. Ingresó recién para el segundo tiempo de la final contra Alemania, y quedó en evidencia.

Tal vez se trate del jugador que más preocupa al cuerpo técnico de la selección. No es el único que llega exigido; la diferencia es que lo saben decisivo y en consecuencia, un desperdicio si no está a pleno. Por lógica, Agüero ya no tiene la explosión en espacios largos de los primeros años de su carrera. Sí se caracteriza por ese gran arranque alrededor o dentro del área, que es justamente lo que le está faltando. 

A once días del debut, y más allá de que Higuaín se muestre sin viejos fantasmas y con su calidad goleadora de siempre, Agüero es el que necesita mejorar. Un Mundial se gana más con los jugadores de chapa que con las novedades y las apuestas.