Ir al contenido
Logo
Actualidad

Más de 9.000 vuelos cancelados en Estados Unidos por intensas nevadas y tormenta invernal

Una tormenta de nieve y hielo que golpeó amplias zonas del país en plena temporada de viajes de fin de año provocó cancelaciones masivas y retrasos, dejando a miles de pasajeros varados y alterando la conectividad aérea.

Más de 9.000 vuelos cancelados en Estados Unidos por intensas nevadas y tormenta invernal

Una serie de sistemas de clima invernal severo que vienen afectando a Estados Unidos desde finales de diciembre provocó la cancelación o retraso de más de 9.000 vuelos en distintos aeropuertos del país, principalmente en la región del Noreste, donde la acumulación de nieve y la formación de hielo complicaron operaciones tanto nacionales como internacionales en uno de los períodos de mayor movimiento de viajeros del año.

El clima adverso se concentró especialmente en los aeropuertos que sirven a Nueva York, como JFK, LaGuardia y Newark, así como en otros centros de conexión importantes, donde las nevadas con acumulaciones que en algunos puntos superaron los 15-20 centímetros obligaron a las autoridades a suspender operaciones y a decretar alertas meteorológicas.

La interrupción de vuelos no fue un evento aislado, sino el resultado de varios días de condiciones climáticas extremas que combinaron nieve, lluvia helada y temperaturas bajo cero, afectando también a los sistemas de transporte terrestre y a las infraestructuras aeroportuarias. Además, se pronostica que el mal tiempo podría persistir o incluso intensificarse en algunas regiones del Medio Oeste y el Noreste en los próximos días, dificultando aún más la recuperación de las operaciones aéreas regulares.

Estos fenómenos climáticos ocurrieron en medio del intenso tráfico de viajeros típico del cierre de año, cuando millones de personas se desplazan para regresar a sus hogares o comenzar sus vacaciones. Las numerosas líneas aéreas tuvieron que cancelar rutas, reprogramar itinerarios y enfrentar descontento entre pasajeros, muchos de los cuales quedaron varados en terminales aéreas sin certezas sobre la reanudación de sus vuelos.

Además de los efectos sobre el transporte aéreo, las tormentas de nieve generaron advertencias de seguridad para carreteras y servicios terrestres, y obligaron a que varias jurisdicciones emitieran alertas para minimizar desplazamientos durante las horas más críticas de la tormenta.