Entre guitarras, un flamenco sin etiquetas y letras que hablan de amor, el cantautor español Javi Medina llegó por primera vez a la Argentina el pasado 17 de diciembre y se presentó en La Tangente. Antes de su show, habló con Filo.news sobre sus inicios, su manera de hacer música y la increíble forma en la que llegó a colaborar con Camilo.

Javi Medina no da demasiadas vueltas, ni en la forma de hablar ni en su manera de hacer canciones. No se define ni como productor ni como músico, aunque realiza profesionalmente ambas. El pasado 3 de octubre lanzó "Con las cartas en la mesa", canción que presentó en su gira por Latinoamérica. Una balada flamenca que reafirma su esencia más íntima y honesta: "Canto las cosas que me pasan, intento ser fiel y no inventar muchas cosas", afirma categórico.

Si bien su música se mueve entre el flamenco y el pop, el músico evita las etiquetas. A menudo se lo ubica con fusiones más urbanas y rápidamente aclara "yo no soy urbano". "Tengo canciones con chavales que sí son del género, ellos le dan el tono urbano. Yo suelo ser más puro: una guitarra, un cajón, una batería, unas cositas, pero no suelo hacer yo mucho urbano", reflexiona. 

Sus inicios en la música

El vínculo con la música empezó a temprana edad y lejos de la solemnidad. “Lo primero que recuerdo es un piano Casio chiquitito que había en casa. Tendría ocho o nueve años. Era como jugar”, cuenta. Pasaba horas sacando canciones de oído, cantando y probando sonidos. Después llegó la guitarra, más tarde la producción, aunque lejos está de considerarse un especialista: “No soy ni productor ni músico. Soy un poco de todo y todo lo hago regular”, bromea, con una honestidad que también atraviesa sus letras.

Creció escuchando flamenco: a Camarón de la Isla (músico revolucionario), Los Chichos, Los Chunguitos, Parrita. Esa raíz flamenca aparece en su forma de cantar y de escribir, aunque no como una decisión estética calculada, ya que muchas veces está fusionada con el pop. “No digo ‘vamos a hacer flamenco con pop’. Sale de cero y luego la gente lo etiqueta”, explica.

Javi Medina y su relación con Camilo

Javi Medina se muestra pudoroso y con vergüenza de escribirle a los músicos que le gustan, porque siente que "parece que te querés aprovechar”, confieza. Al contrario, prefiere los elogios más cortos, cara a cara y salir rápido de la situación. 

Por esa vergüenza, es que la colaboración con Camilo en Pinceles nació sin estrategia previa. “Me escribió por Instagram diciéndome: 'Hermano, me mola un montón lo que haces. Hablemos a ver si hacemos algo'”, recuerda sobre su primer acercamiento al músico colombiano.

"Un día hice la canción, se la mandé y en dos semanas vino a Madrid y la grabamos", cuenta sobre la colaboración en Pinceles. Javi invitó a Camilo a "modificar" las estrofas que considere, sin embargo, el colombiano agradeció y le dijo que así estaba "perfecta".

En tiempos de fórmulas y algoritmos, Javi Medina deja claro que todavía hay lugar para cantar sin cálculo. Así, por primera vez, cruzó el océano con una guitarra, un puñado de historias y las cartas sobre la mesa.