Ante los episodios registrados en Neuquén por consumo de drogas presuntamente adulteradas, el Ministerio de Salud de La Pampa dispuso un alerta preventiva por la posible circulación de cocaína falsificada. La medida fue comunicada como parte de un esquema de prevención y vigilancia sanitaria, pese a que hasta el momento no se detectaron casos confirmados dentro del territorio provincial.

La situación que encendió las alertas se originó el pasado 16 de diciembre, cuando autoridades neuquinas informaron la adopción de recaudos especiales tras una serie de hechos ocurridos en pocos días. De acuerdo con lo señalado oficialmente, en ese período “se registraron dos muertes vinculadas al consumo de dicha sustancia y hay una tercera persona en terapia intensiva”, lo que dio lugar a distintas investigaciones en curso ante la sospecha de adulteración de la droga.

En ese contexto regional, desde el Ministerio de Salud pampeano explicaron los motivos del comunicado difundido en las últimas horas y remarcaron la necesidad de extremar cuidados. En el texto oficial se señaló: “Si bien hasta el momento no se han confirmado casos en la provincia, la cercanía geográfica con Neuquén y la gravedad de los hechos registrados —incluyendo intoxicaciones severas y fallecimientos asociados al consumo de esta sustancia— hacen necesario reforzar las medidas de prevención y vigilancia sanitaria”.

A partir de ese escenario, las autoridades sanitarias difundieron recomendaciones destinadas a la población, con el objetivo de reducir riesgos y facilitar una respuesta rápida ante posibles intoxicaciones. Entre las indicaciones, se remarcó la importancia de evitar el consumo de sustancias de origen ilícito y de concurrir de inmediato a un hospital o centro de salud ante síntomas como pérdida de conciencia, dificultad respiratoria, convulsiones o alteraciones cardíacas.

También se indicó que, frente a situaciones de urgencia, debe darse aviso a los servicios de emergencia a través del 107. Desde el área de salud advirtieron que los efectos asociados al consumo de sustancias adulteradas pueden manifestarse con excitación psicomotriz, somnolencia, eventos cardiovasculares o infartos, e incluso derivar en una insuficiencia hepática fulminante.