Francia pidió este domingo que se postergue la firma del acuerdo comercial entre la Unión Europea y el Mercosur, prevista para el próximo 20 de diciembre en Brasil, y reclamó que se extiendan las negociaciones para garantizar medidas de protección “legítimas” para la agricultura europea.

“El contexto actual no reúne las condiciones para que el Consejo de la UE autorice la firma del acuerdo”, afirmó el primer ministro francés, Sébastien Lecornu, en un comunicado difundido a pocos días de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno europeos que se celebrará en Bruselas. En ese marco, Francia solicitó formalmente aplazar los plazos de diciembre y continuar las discusiones técnicas.

Lecornu remarcó que su país solo puede adoptar una posición definitiva sobre la base de “elementos concretos, precisos y operativos”, y no a partir de anuncios generales. Además, subrayó que París seguirá defendiendo “firmemente” los intereses del sector agrícola, tanto en relación con el acuerdo UE-Mercosur como con la futura Política Agrícola Común.

La postura del gobierno francés está atravesada por la fuerte presión del mundo rural, que rechaza el tratado y cuestiona la gestión oficial frente a problemas sanitarios recientes. A eso se suma la inminente discusión del acuerdo en el Parlamento Europeo y en la cumbre comunitaria de la próxima semana.

En las últimas horas, dos ministros reforzaron el rechazo francés al pacto. “En su forma actual, el tratado no es aceptable”, sostuvo el ministro de Economía, Roland Lescure. En la misma línea, la ministra de Agricultura, Annie Genevard, advirtió que “un acuerdo que exponga a nuestros agricultores no es posible”.

La resistencia de Francia complica los planes de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien tenía previsto viajar a Brasil para firmar el acuerdo. Los Estados miembros de la UE deberían pronunciarse entre el 18 y el 19 de diciembre, aunque el resultado dependerá también de una votación clave del Parlamento Europeo sobre cláusulas de salvaguardia para el sector agrícola.

Si finalmente se aprueba, el acuerdo UE-Mercosur daría origen a un mercado de más de 700 millones de habitantes. Mientras la Unión Europea podría ampliar exportaciones de autos, maquinaria y vino, los productores europeos advierten que la mayor entrada de carne, aves, azúcar y miel desde Sudamérica implicaría una competencia desleal.