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Incendio en Ezeiza: el Gobierno provincial analiza otorgar exenciones impositivas y financiamiento a empresas afectadas

El intendente de Ezeiza y el gobierno provincial se reunieron con los empresarios para analizar cómo evitar un colapso productivo en medio de la tragedia.

Incendio en Ezeiza: el Gobierno provincial analiza otorgar exenciones impositivas y financiamiento a empresas afectadas

Cuatro días después de la explosión que arrasó el Polígono Industrial de Spegazzini, en Ezeiza, los galpones de las empresas afectadas están convertidos en esqueletos, maquinarias irreconocibles y un olor a quemado que todavía se mezcla con las últimas columnas de humo. Ahora el desafío es reconstruir las empresas, por lo que al final del día el intendente Gastón Granados los convocó en el municipio para discutir cómo evitar un colapso productivo.

De ese encuentro además del intendente y los empresarios, también participaron el presidente del Banco Provincia, Juan Cuattromo, y el ministro de Producción bonaerense, Augusto Costa.

Los ejes centrales que se pusieron sobre la mesa fueron:

* Exenciones impositivas municipales y provinciales para aliviar los primeros meses de parálisis.
* Líneas de crédito específicas desde el Banco Provincia, con tasas subsidiadas y plazos extendidos.
* Flexibilización administrativa para que las empresas puedan pedir asistencia o reabrir operaciones sin trabas burocráticas en medio de la emergencia.

Los empresarios salieron del encuentro con algo de aire. “Hubo predisposición real y propuestas concretas”, dijo a la salida Santiago Fiore, de El Bahiense, una firma alimentaria que quedó reducida a ruinas. Otros dueños confirmaron que ya se discuten mecanismos para quitar cargas fiscales y facilitar financiamiento inmediato.

El siniestro se inició en la planta de Logischem, dedicada al almacenamiento de productos químicos, pero la onda expansiva y el fuego terminaron golpeando a por lo menos una decena de compañías: desde Plásticos Lagos y El Bahiense hasta depósitos de frío, metalúrgicas, distribuidoras y la sede de Iron Mountain, donde se resguardaba documentación estatal. Los cálculos preliminares hablan de entre 500 y 800 puestos de trabajo comprometidos, entre directos e indirectos.

No todas las compañías quedaron destruídas, pero casi todas fueron afectadas. En Marblock, fabricante de bloques de hormigón, la explosión comprometió techos, instalaciones eléctricas y equipos. “No nos quemamos, pero estamos parados igual”, resumió uno de sus responsables.

En algunos casos, las pérdidas superan lo material: muchas empresas no pueden operar ni trasladarse de manera provisoria porque todo su stock, máquinas o documentación quedó bajo toneladas de escombros.

Empleo: el compromiso que marcó la reunión

Pese al escenario crítico, los dueños que participaron del encuentro con Granados aseguraron que mantendrán a todos sus trabajadores, una decisión que busca evitar que la emergencia derive también en una crisis laboral en la zona.

El municipio, por su parte, adelantó que ya existen acuerdos informales con empresas de otros parques industriales para absorber, de manera temporal, a parte de la plantilla hasta que las firmas afectadas puedan volver a funcionar.