La iniciativa legislativa presentada por Eduardo Valdés propone un esquema de reparación destinado a quienes sobrevivieron a la intoxicación con fentanilo contaminado y a los familiares directos de las personas fallecidas en ese episodio, ocurrido meses atrás a partir de la circulación de medicamentos adulterados.
El proyecto plantea un mecanismo de asistencia que incluye una subvención equivalente a tres salarios mínimos vitales y móviles, acompañada por prestaciones sanitarias, apoyo social, reinserción educativa y medidas orientadas a la incorporación laboral. También contempla una pensión vitalicia para hijos y cónyuges de las víctimas fatales, y prevé beneficios específicos para quienes hayan quedado con secuelas incapacitantes.
La propuesta incorpora distintos criterios para definir el acceso a la reparación. Los hijos menores podrán recibirla a través de sus representantes legales, mientras que los mayores de edad tendrán derecho hasta los 25 años en caso de continuar sus estudios. En el mismo esquema se prevé la inclusión de cónyuges o convivientes que acrediten dos años de vida en común previos al fallecimiento. Para las personas que sobrevivieron al consumo del fentanilo adulterado, la subvención estará disponible mientras persista la incapacidad laboral atribuida a esa intoxicación.
En la fundamentación del proyecto, Valdés expresó que “el Estado tiene la obligación de asumir un compromiso social ante esta tragedia, brindando una respuesta integral a los familiares de las víctimas y a quienes sobrevivieron”. También prevé la creación del “Programa de Reparación Integral a Familiares de Víctimas Fatales y Víctimas Sobrevivientes del Fentanilo Contaminado o Adulterado”, cuya implementación quedará en manos del Ministerio de Capital Humano, encargado además de articular con las provincias afectadas.
Al detallar el alcance de la propuesta, Valdés sostuvo que “muchas familias perdieron no solo a sus seres queridos, sino también su sustento económico”, y remarcó que la intención del proyecto es evitar que la situación de vulnerabilidad se profundice: “No podemos permitir que, además del dolor, carguen con el abandono del Estado”.