El Harlem Festival 2025 cerró su segunda jornada con una multitud de 15.000 personas convirtiendo la Estación Belgrano en el corazón palpitante de la música y reafirmando el festival como el evento más importante del Litoral y uno de los más convocantes del país.

La ciudad de Santa Fe volvió a latir el domingo con la mezcla de sonidos, estilos y generaciones que ya son marca registrada: rock, pop, funk, trap, indie y murga se encontraron en los tres escenarios del predio, entre luces, juegos, tatuajes y pelotas gigantes que surcaban el aire como parte del paisaje.

Rock, pogo y emoción en el Escenario Outdoor

El sábado tuvo su punto más alto con Bersuit Vergarabat y Las Pastillas del Abuelo, dos clásicos del rock nacional que convirtieron la noche en una fiesta compartida.

La Bersuit Vergarabat, fiel a su espíritu murguero, agitó la tarde con Gordo Motoneta, con La soledad, El tiempo no para y La bolsa. La Estación Belgrano se convirtió en una fiesta colectiva donde no faltaron ni los saltos ni los guiños políticos contra el Gobierno cuando tocaron Sr. Cobranza y se refirieron al "peluca" en la canción de Las Manos de Filippi.

Las Pastillas fueron con una lista fuerte, cargada de éxitos. Arrancaron con Ama a quien llora por ti, La creatividad, Rompecabezas de amor y cerró el primer cuarteto de canciones con Historias. Además, tocaron Que es Dios?, su homenaje a Diego Armando Maradona que no puede faltar en ninguno de sus shows, así como también sonaron Enano, Vuelta de tuerca y Viejo karma, con el público cantando cada verso.

Antes, Santiago Motorizado había regalado un set cargado de sensibilidad con canciones como Camino de piedras, Mil derrotas, Amor en el cine y Google Maps, aunque también dio lugar a los clásicos de El Mató a un Policía Motorizado como El tesoro y La noche eterna. El cierre fue con una versión de You Are So Beautiful de Joe Cocker que bajó la velocidad del festival sin perder intensidad.

La tarde había empezado con la energía fresca de Malta Caramelo y Olivia Wald, quien sorprendió al público con la aparición de Cardelino como invitado especial en una de las colaboraciones más celebradas del día.

Fuerza femenina y nuevas voces en el Indoor

El Escenario Indoor fue el territorio del pop y las nuevas generaciones. Arrancó con Chita, que deslumbró con un show elegante y magnético, combinando sensualidad y técnica en canciones como Dwele, No hay manera y Maldito mío. Luz Gaggi, por su parte, expuso toda su potencia vocal en un set que dejó claro por qué es una de las artistas más prometedoras del momento.

C.R.O llevó el clima al extremo con su flow y energía cruda, mientras que Silvestre y La Naranja —en un pasaje de pura conexión— unieron romanticismo y groove para hacer bailar hasta al último rincón.

El cierre del espacio fue para Chapa & Castelo, que con su fusión de rap, electrónica y rock, dejaron una de las sorpresas más explosivas del día.

Exploración y adrenalina

El Escenario Alternativo fue el punto de encuentro de las propuestas emergentes: Winona Riders, Ramma, Cinturón de Bonadeo, Zell y Tuli ofrecieron diversidad y frescura, mientras que el show de Monster FMX volvió a robarse todas las miradas con acrobacias y saltos imposibles sobre motos.

En El Galpón, la fiesta siguió con Picheo 808, Tripartitos, Cristi Chemes, Mati Serovich y Ramón Santa Cruz, que mantuvieron el ritmo hasta el cierre del festival.

Con una puesta escénica imponente, propuestas gastronómicas, stands de marcas, tatuajes en vivo, pista de patinaje, cancha de básquet y espacios interactivos, el Harlem Festival volvió a superar sus propias expectativas.