El Zar se presentó por segunda vez en su carrera en el mítico Estadio Obras, en una noche de calor pero también de adrenalina. El público esperaba ansioso la llegada de la banda que prometía una noche a pura energía.
“Paradiso”, su nuevo disco, fue el eje de la celebración, y lo presentaron de principio a fin, sin dejar ningún tema afuera. Así sonaron canciones como “La forma de estar solo”, “Bahía” y “Cruz del Sur” que fueron recibidas como si ya formaran parte del repertorio histórico. Entre luces cálidas y un sonido pulido, El Zar demostró que su universo pop rock sigue expandiéndose sin perder identidad.
Además del último lanzamiento, recorrieron parte de su discografía con temas que el público ya reconoce como clásicos del dúo como “Películas”, “Las voces” y “Apasionado”.
Hubo sorpresas que hicieron que el show subiera aún más la energía. La primera fue con la llegada de Karina “La Princesita”, invitada para interpretar “10 años”, una de las joyas del nuevo álbum. Pero la sorpresa no terminó ahí: con Karina también versionaron “Nada es para siempre”, el clásico de Fabiana Cantilo, en una interpretación emotiva y potente que se ganó uno de los aplausos más largos de la noche.
Luego, fue el turno de Abril Olivera, una de las voces femeninas de Nafta, que subió al escenario para sumarse a “Bandido”, de su álbum anterior “Río Hotel”, aportando una calidez soul que hizo vibrar al estadio.
Sin embargo, la noche todavía prometía más, El Zar sacó otro as bajo la manga: una versión de “Mariposa Pontiac” de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, que hizo saltar hasta a los más tranquilos.
Entre el calor agobiante, las canciones nuevas, los hits pasados y las visitas inesperadas, El Zar logró construir una noche completa, intensa y celebratoria. Obras fue testigo de una banda que no solo presenta un disco: consolida un lugar en la escena nacional con un show a la altura de su crecimiento.