Médicos Sin Fronteras (MSF) anunció este sábado la suspensión de su misión en la Ciudad de Gaza debido al agravamiento de las condiciones de seguridad y la imposibilidad de operar en un ambiente con constantes bombardeos y desplazamientos masivos.

Según el comunicado oficial, las infraestructuras médicas que aún funcionaban están severamente dañadas y el acceso se volvió extremadamente peligroso. El personal de salud opera bajo riesgo permanente y con escasos recursos logísticos.

La decisión implica que los equipos médicos de MSF se reubicarán temporalmente y concentrarán sus esfuerzos en zonas más seguras de la Franja o en áreas menos golpeadas por el conflicto. Destacaron que esta medida no es definitiva, pero resulta necesaria para salvaguardar vidas humanas.

Organizaciones locales e internacionales expresaron preocupación por el vacío asistencial que dejará la ausencia de MSF, especialmente en el contexto de una crisis humanitaria que demanda atención urgente: heridos, desplazados, falta de insumos, y deterioro sanitario generalizado.

El retiro de la ong se suma a otros anuncios similares de agencias humanitarias que han tenido que replantear operaciones en Gaza por el incremento del riesgo. Las partes involucradas mencionan que el conflicto se torna cada vez más incompatible con la continuidad de misiones médicas de auxilio.