Los resultados de las pruebas Aprender 2024 arrojaron un panorama alarmante sobre la educación en la Argentina. Según el último informe, presentado por el Ministerio de Capital Humano, más de la mitad de los alumnos de tercer grado no alcanzó la habilidad lectora esperable al finalizar el primer ciclo de primaria. "Sólo el 45% de los alumnos alcanza los niveles de lectura esperados tras años de retroceso educativo", advirtió la cartera que conduce Sandra Pettovello.
La edición 2024 de Aprender Primaria fue realizada en 4.178 escuelas de gestión estatal y privada, seleccionadas al azar en todo el país, y evaluó a 91.042 estudiantes de tercer grado, alcanzando una tasa de participación del 97,4% de las escuelas y del 86,9% de los alumnos, la más alta en la historia de esta evaluación. Los datos fueron presentados por la subsecretaria Información y Evaluación Educativa, María Cortelezzi, durante el Congreso Nacional de Alfabetización para Supervisores.
Las claves
Del informe se extrae que el 45% de los estudiantes alcanzó la habilidad lectora esperable al finalizar el primer ciclo de primaria. Dentro de este grupo, el 26,4% comprendió textos complejos de forma literal, inferencial y reflexiva y el 18,7% pudo, además, realizar inferencias complejas.
Además, señaló el análisis, el 24,5% se encuentra en proceso de lograr las habilidades lectoras necesarias para enfrentar el segundo ciclo, mientras que el 30,5% se halla significativamente rezagado. Dentro de este último grupo, a su vez, el 3,3% se inicia en la lectura de oraciones; el 8,3% se inicia en la lectura de textos simples; y el 18,8% comprende textos simples de forma mayormente literal.
El estudio también arrijó inequidades persistentes por tipo de gestión y nivel socioeconómico. Sólo el 40% de los estudiantes de escuelas estatales alcanza el nivel lector esperado, frente al 62% en las privadas. Además, uno de cada tres estudiantes que acude a una escuela de gestión estatal se encuentra rezagado; mientras que en el sector privado, esa proporción es la mitad. Entre los sectores de menores recursos, el 44% de los estudiantes está rezagado, tres veces más que en los sectores más favorecidos (12,6%).
Otros datos indican que el 76% de las aulas estatales tienen biblioteca, frente al 65,7% en el sector privado; en el sector estatal, el uso de libros en clase (74,3%) y el préstamo domiciliario son más frecuentes; y la lectura por parte de los padres está más presente en estudiantes del sistema estatal. A pesar de ello, solo el 50% de los alumnos declara leer en su tiempo libre.
El acompañamiento familiar en las tareas es alto en ambos sectores, aunque más frecuente en el privado. Por otra parte, el 83% de los estudiantes tiene acceso al celular.