Un bombardeo ruso con misiles causó 32 muertos y 84 heridos en la ciudad de Sumi, en el noreste de Ucrania, según informó el alcalde Arten Kobzar, quien anunció: "el enemigo golpeó de nuevo a los civiles".
El ataque ocurrió en una zona sometida a ofensivas constantes tras el retroceso ucraniano es zonas cercanas a Kursk, dentro del territorio ruso. Fue a 50 kilómetros de la frontera rusa.
Dos misiles balísticos impactaron en el centro de la ciudad mientras las personas estale en reunidas por el Domingo de Ramos.
En los videos de los momentos posteriores al ataque se observan cuerpos entre escombros, columnas de humo y vehículos calcinados. “Muchos muertos hoy tras un ataque con misil”, escribió Kobzar en redes sociales, asegurando que fue un golpe contra civiles.
El presidente ucraniano Volodimir Zelensky condenó el ataque en una publicación en la red X, indicó que misiles balísticos rusos "alcanzaron una calle normal de la ciudad, una vida normal: casas, centros de enseñanza, autos en la calle... Y esto en un día en que la gente va a la iglesia: Domingo de Ramos (...)”, escribió.
Zelensky señaló que “solo una escoria miserable puede actuar así” y expresó su pésame a los familiares de las víctimas. Confirmó que las labores de rescate continúan y que los servicios de emergencia trabajan en el lugar.