Como amante de las artes, en su juventud fusionó dos pasiones: la fotografía y la música. Multifacética como pocos artistas, Hilda Lizarazu comenzó su recorrido como fotógrafa de bandas, incluso, hay muchas fotografías icónicas que le pertenecen. Lizarazu llega a la 25° edición del Cosquín Rock con una sentida "reinterpretación" de la obra del maestro Charly García: "Hilda canta Charly" (2024); en la que añade retratos de la juventud del eterno ídolo del rock nacional y promete una minuciosa lista, pensada especialmente para el Valle de Punilla.

"Hilda canta Charly" (2024) no es un tributo a García sino un minucioso repaso del material de estudio de las diferentes etapas del músico con la impronta propia de Hilda junto a Lito Vitale, que está a cargo de la dirección y teclados. Aborda etapas de Charly desde Sui Generis, con Rasguña las piedras, pasando por La Máquina de Hacer Pájaros, con Cómo mata el viento norte; haciendo un parate obligado por Serú Girán con La grasa de las capitales; y cierra con su etapa solista reciente con La máquina de ser feliz. Además, cuenta con la dirección visual de Flo Pasquali, que repasa imágenes icónicas del músico tomadas entre otros por la propia Hilda.

Hilda toca el sábado 15 de febrero (día 1 del festival) a las 16 horas. "Lo que va a ocurrir en Cosquín, va a ser muy emocionante. Más que nada porque no va a tener las sutilezas de muchos temas de Charly, que son más para un escuchar en un teatro totalmente sentado, además, vamos a hacer una elección de temas buenísima para tocarlas en el valle, rodeados de todas esas montañas verdes", manifestó en diálogo con Filo.news.

“Hilda canta Charly nació después de que canté con una inmensa emoción y de forma espontánea en Nueva York en esa esquina icónica dónde se había sacado la foto de ‘Clics Modernos’ (en el 40° aniversario del álbum)”, aseguró la artista.

En la famosa esquina de Walker y el callejón Cortlandt, donde se tomó la icónica foto de Charly sentado en la vereda que terminó en la tapa de “Clics Modernos”, se realizó en 2023 una ceremonia por la celebración del 40° aniversario del álbum. Allí, Lizarazu cantó de forma espontánea "Inconsciente Colectivo" junto a Josi García Moreno, hermana de Charly. Durante el espectáculo, Hilda se sintió tan emocionada que se quebró en medio de la canción y fue Josi la que sumó su voz para continuar con el show. 

Al volver de Nueva York y con la cabeza en la proyección del 2024, un año clave ya que se cumplían 20 años del comienzo de su carrera solista con la salida de "Gabinete de Curiosidades" (2004) tras dejar Man Ray y alejarse de los escenarios unos años.

"Mientras cantaba (en la esquina de Walker y el callejón Cortlandt, ahora llamada 'Esquina Charly García') pensé que esta música maravillosa debería seguir viva, en vivo también, porque obviamente está disponible, pero cantarla y reinterpretar era lo que estaba como necesitando la gente y yo principalmente. Lo que sentí es que estaba buenísimo hacer esos temas y en entonces mientras proyecté ese 2024 me salió esa pregunta: '¿Y si reinterpreto a Charly? Después, hablando con Lito (Vitale) me preguntó si me animaba y le dije: 'Por supuesto que me animo, son canciones hermosas'. Es lo mismo que si le preguntaras a algún intérprete como Mercedes Sosa que cante una canción de un compositor, y si te gusta un tema, lo haces", contó Hilda.

¿Qué te dijo Charly García sobre "Hilda canta Charly"?

"García me dijo que le habían encantado como estaban abordados los temas -recordó-, me mandó saludos para Lito, que le diga que los sonidos de teclados le habían encantado. Sentía que había mucho respeto en el trabajo y me dijo: 'Hiciste un disco tuyo con canciones mías', que es una obviedad pero a mí me pareció que estaba bueno porque me estaba diciendo que había puesto mi impronta femenina en sus canciones".

"Otra cosa, que se me cayó la mandíbula cuando me lo dijo, fue que me agradeció que cantara su música. Me fui medio levitando de la casa de él", aseguró la correntina.

Los diferentes Charly García

Charly García tuvo diferentes etapas a lo largo de su vida e Hilda Lizarazu fue parte de su vida, después de su paso por Sueter y Los Twist, hizo coros en la banda de García entre los años 1989 y 1993, paralelamente Hilda tocaba en Man Ray. 

Hace unos años, en el 20° aniversario del Cosquín Rock, José Palazzo recordó la odisea que fue la presentación de Charly en 2005, cuando estaba previsto que toque a las 18 y recién a esa hora García había embarcado hacia Córdoba, con el público totalmente exacerbado desde las 22 horas a la espera de García, que recién comenzó a tocar a las 02. Tras preguntarle sobre esta anécdota, Hilda diferencia el Charly más "excéntrico" del más "conectado", este último es el que recuerda con amor y el que vivió durante aquellos años que compartieron banda.

"Ese excentricismo y desconsideración con el público no me gustan, esta etapa de exceso de rosca de Charly no la viví mucho. Yo viví una parte de Charly más conectado, menos 'Say No More'. Por eso también si hacen una revisión de 'Hilda canta Charly', es un García, autor y compositor, que estaba menos enojado y es una parte más de él, no ingenua pero sí inocente; que lo sigue teniendo porque en 'La Máquina de ser Feliz', que es la canción con la que cierra el disco tiene unas pinceladas de inocencia que son hermosas como que 'prende y se apaga sola, sale después de hora', que escribía y lo hace ya siendo un hombre de 70 años", reconoció Hilda.

En esa diferenciación de las facetas de Gacía, Hilda manifestó que en los años que fue corista no tuvo muchos "chispazos". Aunque recordó que alguna vez tuvo algunas diferencias por agarrar un micrófono en el aire y cuando la "acogotó" en Bolivia.

"Alguna vez hemos tenido algún chispazo entre atajar un micrófono en el aire y que me acogote en algún momento donde me tocaba cantar, tengo ese recuerdo en Bolivia", señaló Hilda, que igualmente bajó el tono a la situación y señaló que estaba "haciendo como una especie de parodia de alguien que se acerca a una persona y la acogota en el momento". En ese momento, Hilda cantaba la única parte solista que tenía en 'Buscando un símbolo de paz', por lo que era un momento importante. "Es molesto que si vos estás utilizando la garganta para cantar, alguien venga y haga un simulacro de ahorque. Esa parte nunca me gustó. Tuve esa confrontación y dije: 'Bueno, hasta acá, listo'", continuó. 

Luego del incómodo momento en Bolivia, Lizarazu le pidió a Charly que le pagara un ticket y estaba decidida a dejar la gira. En ese momento, García -que tomó dimensión de lo que había pasado- se disculpó: "Charly se acercó al camarín, porque yo me banqué todo el show enojada, y allí me pidió por favor que no dejara la banda arrodillado con su mujer Zoca (María Zoca Pederneidas) al lado, entonces dije: 'Bueno me quedo'".

"Esa fue la única pelea que tuve y recuerdo con mucha vivacidad y detalle porque fue un momento fuerte para mí. Además, estamos hablando de una persona muy controvertida, que tiene esos arranques de sus caprichos son ley, pero estamos hablando de Charly García, un músico único e irrepetible que hizo esas hermosas canciones a través de los últimos 50 años", concluyó Hilda.

Las mujeres, el rock y los festivales

Como precursora del rock, fue activista y parte de las figuras que se acercaron al Congreso para explicar la importancia de una ley de cupo femenino en eventos musicales, que por aquel entonces impulsó el Instituto Nacional de Música (INAMU).

"La ley de cupo en eventos musicales fue una ley generada y pensada por el trabajo minucioso de Celsa Mel Gowland, que aprendió de gestión a través del INAMU. Hicimos una mesa chica de la que participé en varias de estas reuniones y luego también participé cuando salió en el en el Congreso. Para mí, que nunca nunca fui muy activa en lo político pero que en este caso tenía que ver con la música, es un logro. Incluso, salió por unanimidad de todo en el Congreso", manifestó. 

Tras la ley, Hilda tocó por primera vez en el Valle de Punilla en la edición de 20 años del Cosquín Rock, previo a la pandemia por covid-19. "A partir de esta ley, en los más de 20 festivales de todos los géneros que hay anualmente en la República Argentina el porcentaje de mujeres que hay en los escenarios cambió en un 100%, así que sí que fue necesario hacer esta imposición", reconoció Lizarazu, que hizo un paralelismo con la imposición del voto femenino en el '47, que generó la participación activa de las mujeres en la política y posteriormente dio lugar a la posibilidad de que las mujeres también ocupen espacios legislativos y ejecutivos. "Evidentemente hay que imponer las cosas para que ocurran", apuntó.

Esta nota fue ilustrada con las imágenes de archivo de Hilda Lizarazu, quien además de ser cantautora, se vio en su juventud impactada por la revolución de la fotografía en los incipientes años '80, momento en el que comenzaba a masificarse la cámara de fotos. "Hilda canta Charly" posee vestigios de la etapa de Hilda junto a Charly, donde siempre cuenta que llevaba a cuestas una cámara y nunca dejó de fotografiarlo porque a García le gustaba.

"Cuando sea más grande y tenga algún fun race por ahí me hago un muy buen libro de esos así gordos y bien impresos que me gustan a mí donde pueda poner todas esas imágenes que saqué cuando estaba menos que activan los escenarios", señaló la artista.

Mucho antes de la aparición del smartphone en nuestras vidas y la revolución que generó el hecho de tener una foto a un clic de distancia en el aparato que más se utiliza en la vida diaria, Hilda ya sacaba selfies a Man Ray. "Eran fotos de artistas, con egocentrismo. Era una forma de autorretratarse", manifestó.