Luego de varios ideas y vueltas, el Gobierno convocará a sesiones extraordinarias del Congreso. Así lo confirmó esta mañana el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien adelantó que la eliminación de las PASO estará dentro del temario.
"Por supuesto que va a haber extraordinarias", afirmó el ministro esta mañana. Durante una entrevista con Radio Mitre, Francos dijo que la reforma electoral es una de las propuestas que el Gobierno quiere tratar en el recinto. Dentro de ese paquete, se encuentra la eliminación de las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO).
"Es un tema que no puede esperar mucho tiempo más porque la preparaciónde una elección lleva mucho tiempo y hay que llamar a licitaciones para la emisión de boletas, la compra de sobres, las urnas", dijo Francos. Las próximas elecciones nacionales marcarán un hito en la historia reciente porque serán las primeras con boleta única de papel, que, tras la aprobación del Congreso, reemplazará a la tradicional boleta partidaria.
Mientras negocia con los opositores, el Gobierno justifica su intención de eliminar las PASO por el costo que implican. Estiman esa cifra en 150 millones de dólares. "¿Tiene lógica que gastemos esa suma para resolver una interna partidaria? -planteó Francos-. La historia demuestra que desde su vigencia, ha tenido utilidad en dos casos". Además, agregó que los partidos políticos utilizan este proceso para hacerse con el dinero para la impresión de boletas. "Es un gasto ridículo", sentenció Francos. "Es un costo muy grande en un país que tiene una situación económica tan compleja".
Creadas por ley en 2009, las PASO se pensaron como un instrumento para que los partidos políticos diriman sus internas en una instancia previa a la elección general. Sin embargo, en contadas ocasiones cumplieron su propósito original. En cambio, sirvieron a los espacios más grandes -sobre todo a los oficialismos- como una "gran encuesta" nacional para conocer la posición del electorado. La intención del oficialismo de eliminarlas choca con los planes de la oposición, que impulsa su suspensión por única vez. Sin embargo, en la Casa Rosada confían en obtener el respaldo necesario para avanzar. "No creo que haya unanimidad, pero sí creo que hay apoyo para llevarlo adelante", dijo Francos.