Mientras siguen pendientes las discusiones del Presupuesto y Ficha Limpia, el Gobierno define si formaliza el llamado a extraordinarias.

La actividad legislativa culminó la semana pasada con la fallida sesión en la que el PRO pensaba tratar el proyecto que le prohíbe a dirigentes condenados por corrupción postularse a cargos electivos.

Formalmente, el Congreso cerrará sus puertas este miércoles tras la sesión preparatoria en la que los legisladores elegirán a sus nuevas autoridades. Allí, Martín Menem intentará revalidar su mandato como presidente de la Cámara, en medio de la tensión con la oposición dialoguista, que lo acusa de haber pactado con el kirchnerismo la baja de Ficha Limpia a cambio de los votos para renovar su mandato al frente del cuerpo.

Mientras tanto, el Gobierno dilata la definición. El vocero presidencial, Manuel Adorni, dijo durante los últimos días que un llamado a extraordinarias estaba bajo análisis. Pero no confirmó la convocatoria ni el temario, que durante este período es fijado por la Casa Rosada.

¿Qué temas podría proponer el Gobierno?

Entre los temas que barajan en la Casa Rosada, está la reforma electoral para derogar las PASO. El proyecto cuenta con el respaldo del kirchnerismo, pero no del PRO y sus aliados, que han utilizado las primarias como una herramienta para dirimir candidaturas y creen que esta iniciativa los perjudicaría.

También estudia el oficialismo incluir el proyecto de Ficha Limpia. Como lo reconocieron funcionarios del Gabinete nacional, la principal preocupación del Gobierno es que, de aprobarse, la ley se interprete como un intento para proscribir a la ex presidenta Cristina Kirchner, recientemente condenada en segunda instancia por administración fraudulenta.

La semana pasada, el presidente Javier Milei se comunicó con la diputada del PRO Silvia Lospennato para decirle que estaba a favor del proyecto y que colaboraría con ella en la redacción de una versión superadora. Para esta tarea, contarían con el asesoramiento del ex consejero de la Magistratura, Alejandro Fargosi.

La principal preocupación, sin embargo, pasa por la situación de los candidatos para la Corte Suprema. Con las negociaciones en punto muerto, en el Gobierno no descartan nombrarlos por Decreto en comisión por un año, hasta tanto se reúnan las nueve firmas que requieren Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla para que sus pliegos sean debatidos en el Senado.

Sin embargo, esta medida podría desatar una nueva batalla judicial. Además, el bloque de Unión por la Patria advirtió que impulsará "el inmediato rechazo del pliego de cualquier persona que acepte ser designada como juez o jueza de la Corte Suprema en comisión". 

¿Y el Presupuesto? Todo apunta a que no sería incluido en una eventual convocatoria. Urgidos por tener una hoja de ruta que defina las partidas para el año próximo, los gobernadores intentaron negociar con el Gobierno. Pero en Balcarce 50 se mostraron inflexibles y se encaminan a prorrogarlo por segundo año consecutivo.