Hay que estar agradecidos con el nivel de Iron Maiden en este 2024. Solos de guitarra que caen en diagonal desde todas partes, una base con potencia de mil caballos y Bruce Dickinson consolidado como el maestro de ceremonias definitivo del heavy metal.
El "Future Past Tour" trae un setlist boutique, fan service, que mezcla mundos como si de un viaje en el tiempo se tratara: nostalgias de "Somewhere in Time" (1986) y promoción de "Senjutsu" (2021). Con sede la cancha de Huracán, la comunidad metalera se congregó en un ritual que hizo vibrar Parque Patricios.
De las visitas de Maiden mucho se ha escrito en uno de los países que más se desespera por verlos. Es difícil encontrar una fecha en el historial de "La Doncella de Hierro" que no haya agotado, desde su primera visita en 1992, a Ferro, con la gira "Fear of The Dark". En esta oportunidad, además del Estadio Adolfo Tomás Ducó, se presentarán esta noche en el Arena de Villa Crespo. La leyenda continúa.
"No sé si es porque se va a jugar un partido de fútbol o qué..."- expresó Dickinson -"... pero vamos a hacer una arena más pequeña mañana". Lo cierto es que será una función 'íntima' para la banda, aunque no por eso menos explosiva.
Ahora bien, el nivel de Mister Dave Murray, damas y caballeros, es una cosa difícil de describir si nunca viste a Iron Maiden en vivo. Tanto él como sus compañeros de tríada, Adrian Smith y Janick Gers, alternan entradas y salidas repartiéndose solos en una icónica dinámica del show -y de sus canciones- con muchísimo vértigo y años de aceitado.
Por momentos queda cada uno con una Stratocaster y ahí es cuando verdaderamente se pudre el queso: juegos de palancas y ligados sobre la base del gran Steve Harris y Nico McBrain que nos transportan a vórtices de velocidad. Es difícil leer o incluso entender las digitaciones de este trío de violeros, incluso para personas técnicamente experimentadas. Siempre es un espectáculo genial verlos en vivo, pues siempre se trata de una película de superhéroes.
La lista de canciones del "Future Past Tour" es una obra maestra diseñada tanto para fanáticos veteranos como para nuevos seguidores. Con joyas como “Caught Somewhere in Time”, que abrió la noche con una explosión de energía, y piezas complejas como “Death of the Celts”, el show ofreció un recorrido emocional y técnico por los momentos más destacados de la carrera de Iron Maiden. Alternando entre clásicos como “Fear of the Dark” y rarezas como “Alexander the Great”, el setlist reafirma su habilidad para contar historias épicas con una base musical impecable.
El cierre, con “Hell on Earth”, “The Trooper” y “Wasted Years”, dejará una marca en el público que los vio por primera vez. La elección de temas combina nostalgia, virtuosismo y potencia, haciendo que cada minuto se sienta como un regalo. Este equilibrio perfecto entre pasado y presente evidencia que Maiden no solo es una banda que celebra su legado, sino que sigue innovando y sorprendiendo en cada gira. Y ya tiene programado el "Run For Your Lives Tour" para el año que viene...
Desde su primera visita a la Argentina en 1992, Iron Maiden ha construido una relación única con su público local, y este recital no fue la excepción. Las ovaciones, los cánticos y la conexión palpable entre banda y espectadores transformaron al estadio de Huracán en un templo del heavy metal. Bruce Dickinson, en su despedida, lo resumió mejor que nadie: "Argentina, una noche que nunca olvidaré".
La noche del 1 de diciembre de 2024 será recordada como un capítulo más en la historia de amor entre Iron Maiden y su público argentino. En un género que muchas veces mira hacia atrás, Maiden mira hacia adelante, ofreciendo no solo un show, sino una experiencia que trasciende lo musical. La Doncella de Hierro sigue marcando el pulso del heavy metal mundial y reafirma que, en este rincón del mundo, siempre tendrá un hogar.