La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) rechazó el voto negativo de Argentina, como único país que se proclamó en contra de eliminar las formas de violencia contra las mujeres en la ONU (Organización de las Naciones Unidas).
La CIDH citó al Estado Argentino a su sede en Washington DC para explicar su regresión en términos de políticas de género y en políticas sobre derechos sexuales y reproductivos y la falta de cumplimiento de compromisos internacionales.
Los comisionados solicitaron a los representantes del gobierno nacional dar respuesta ante su decisión, especificando cuáles son las medidas que fortalecen a la justicia en casos de violencia de género y qué programas siguen vigentes en términos de políticas públicas de este tipo.
El gobierno nacional no contestó las preguntas y se limitó a reconocer que la falta de presupuesto es un error y se comprometió a incluir una agenda al presupuesto nacional.
En sus exposiciones, las organizaciones de la sociedad civil como la Fundación Mujeres x Mujeres, Amnistía Internacional, el Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA), el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y la Fundación para el Desarrollo de Políticas Sustentables (Fundeps) dieron cuenta de la situación del país y su retroceso en derechos para las mujeres, niños y adolescentes y de la comunidad LGBTQI+.