El grupo inversor 777 Partners, conocido por su participación en diversos clubes de fútbol, se declaró en quiebra, lo que ha llevado a una serie de ventas de activos, incluyendo acciones en equipos como el Vasco da Gama de Brasil y el Standard de Lieja de Bélgica.
Además, la empresa puso en venta un yate de lujo valorado en dos millones de dólares y un avión privado de 20 millones de dólares. Con sedes en Miami y Newport Beach, fueron desalojados de sus oficinas por falta de pago de los alquileres.
Entre los clubes más afectados por esta situación se encuentra el Vasco da Gama, del cual el grupo perdió el control mayoritario tras una decisión judicial que redujo su participación del 70% al 30%. En Bélgica, el Standard de Lieja enfrenta problemas legales, con activos embargados por denuncias del anterior propietario del club. La administración del Genoa en Italia y del Red Star de Francia también ha sido criticada por la falta de inversiones y problemas económicos.
También tenían participación en otros clubes, como el Sevilla de España, el Hertha Berlín de Alemania, el Melbourne Victory de Australia y el London Lions, equipo de baloncesto de Inglaterra. Algunas de las acciones que han pasado a ser del grupo de inversiones neoyorquino A-CAP.
La quiebra genera inquietud en Argentina porque el gobierno de Milei ha defendido la implementación del modelo de Sociedades Anónimas Deportivas (SAD), de hecho, el secretario de Deportes, Daniel Scioli, se reunió en varias veces con ellos para discutir su posible incursión en el fútbol argentino. A pesar del apoyo gubernamental, muchos dirigentes expresaron su preocupación, advirtiendo que la adopción de este sistema podría poner en riesgo la esencia de los clubes.