El Tribunal N° 1 de Morón rechazó por unanimidad el pedido de excarcelación formulado por el padre Julio César Grassi. Así, el cura seguirá preso hasta mayo de 2028, cuando cumpla la condena de 15 años de prisión que pesa sobre él por abuso sexual infantil.

"Nos vamos muy satisfechos", dijo Juan Gallego, abogado querellante. "Toda la situación de Grassi fue adversa a sus intereses, bochornosa, se plantó en un lugar muy agresivo ante los jueces", agregó, al cuestionar la defensa que ejerció Grassi de sí mismo, ya que se recibió de abogado en prisión. "Vimos en vivo a un monstruo. Así lo dijeron las pericias en 2005 y se termina comprobando que es la misma persona, agravada".

Los argumentos finales serán dados a conocer el lunes 2 de septiembre, informó el Tribunal.

Grassi fue sentenciado a 15 años de prisión en 2009. Los jueces lo encontraron “autor penalmente responsable de los delitos de abuso sexual agravado por resultar sacerdote, encargado de la educación y de la guarda del menor víctima, reiterado en dos hechos, en concurso real entre sí, que a su vez concurren formalmente con corrupción de menores agravada por su condición de encargado de la educación y de la guarda". Estos hechos fueron cometidos durante "la última quincena de noviembre" de 1996.

Sin embargo, no fue hasta 2013 cuando efectivamente quedó en prisión. Por eso, la pena toma como base esta fecha, por lo que el cura habrá cumplido su pena en 2028.

Casi descontando una apelación por parte de Grassi, Gallego planteó: "Me parece que en 2028 vamos a tener que debatir si hay lugar para liberar a un monstruo y bajo qué condiciones, aun cuando cumpla la pena".