Los Tipitos festejan a lo grande los 20 años de su álbum "Armando Camaleón", una pieza fundamental del rock nacional, en el Gran Rex. Allí, también presentarán "Los Tipitos documental. Una historia de rock", un trabajo que rememora el recorrido de la banda conformada por Willi Piancioli, Raúl Ruffino y Federico Bugallo hasta la grabación del disco que contiene grandes éxitos como clásicos tales como "Silencio", "Campanas en la noche" y "Brujería", entre otros. 

Aquellos 20 años no son solo los de Los Tipitos, son los de todos aquellos que vivieron el rock nacional. Filo.news se presentó en la premiere del lanzamiento del documental y dialogó en exclusiva con los músicos, que recordaron sus inicios, anticiparon que están en proceso de grabar nuevo material y contaron sobre la grabación de "Silencio" junto a Jarabe de Palo, a 4 años del fallecimiento de Paul Donés.

De la calle al Gran Rex

Federico y Raúl se conocieron trabajando en una empresa, de cadetes, después conocieron a Willi y de ahí quedó la idea de armar una banda. "Fue poco a poco, fuimos deambulando", aseguró Raúl, que tomó la posta para hablar de los orígenes de la banda. No fueron Los Tipitos, que conocemos hoy, desde los '90 que comenzaron a tocar música, sino que arrancaron como Los Panzón, tocando en las calles, aunque como Los Tipitos también tuvieron su momento "callejero".

Luego descubrieron que su futuro estaba en Mar del Plata y rápidamente se fueron. Así, se comenzaba a gestar la banda que hoy conocemos como Los Tipitos. Jamás dejaron de hacer música, tocar y soñar en todo lo que iba a venir. Es que, el mismo reflejo de irse a la ciudad balnearia, lo tuvieron al año y medio después cuando los llamó León Gieco para producirlos y volvieron rápidamente a Buenos Aires. 

"Una vez en Buenos Aires, grabamos nuestro primer disco producido por el mismísimo León Gieco", recordó Ruffino. Y es que, León ya para los '90 era -y es aún hoy- un pedazo de historia viva para el rock nacional. Los Tipitos, en aquel entonces, habían cumplido un sueño y así lo vivieron. Después volvieron a quedar independiente y a tocar en Mar del Plata.

"Fueron muy divertidos los comienzos en la calle, vertiginosos. Era aprender a hacer una cosa nueva, aparte de tocar canciones, era aprender a hacer un show y hacer que la gente se quedara. En la calle nada te ata, vos venís caminando, ves a un músico y podés seguir o quedarte a mirarlo, hay que atraparlo para eso. Y fue muy lindo, el aprendizaje fue muy lindo. Conlleva mucho laburo, mucho sacrificio y también es muy divertido hacer cosas para divertir a los demás, y duró lo que duró. Ahora seguimos tocando en la calle pero en grandes escenarios y con grandes sonidos y con un montón de gente que trabaja", recordó con cariño Fede Bugallo.

Diez años después de aquellos inicios que los llevaron a producir su primer álbum con León Gieco después de tocar en las calles de Mar del Plata, llegaría el estallido de Armando Camaleón primero grabado con un productor individual y luego de la mano de PopArt. 

En el documental, que cuenta con la moderación de Juan Di Natale y con el testimonio del productor Pablo Guyot, Los Tipitos cuentan que aquellos éxitos solían sonar diferentes en la primera grabación, pero con las sugerencias de Guyot se llegó al material final.

En cuanto a su relación con los artistas callejeros, la catalogaron como "cariñosa" y algo "romántica", ya que se ven reflejados en el espíritu de los artistas que arrancan desde la calle y salen a encontrar el público en el subte. Sin embargo, entienden que las redes sociales cambiaron este sistema y que muchas veces se hace marketing directo desde estas plataformas.

En ese sentido, Raúl destacó que más allá de poder hacer marketing a través de las redes, "encontrarse con el público, no es para cualquiera". "Hay gente que no lo puede lograr y me parece que la calle es un buen camino de aprendizaje para un artista, importante de transitar, porque la gente no tiene moral, es libre y te puede decir lo que quiere, ya sea recibirte o rechazarte y creo que hay que estar un poco preparado para eso", expresó el artista.

El día después de Armando Camaleón

La popularidad que les otorgó el álbum a Los Tipitos fue tal, que recuerdan con mucho amor aquel momento. "Era el reconocimiento a un grupo que ya se venía gestando 10 años", recordó Fede, de esa banda de la que todos escuchaban hablar y que nadie había escuchado tanto ni en los medios ni la gente. 

"Fue muy lindo el reconocimiento de esos 10 años de trabajo y con eso el cambio en la manera de trabajar, hacia escenarios más grandes hacia otro tipo de ciudades y tener acceso también a otros instrumentos a otra tecnología, otro equipo de trabajo, todo mucho más profesional. De ahí en más, como hubo unos años hermosos de celebrar y disfrutar de las mieles del éxito, comprar los mejores instrumentos, cosas nuevas y pasaron discos buenísimos, donde se espera muchísimo de nosotros", sostuvo con un toque de nostálgia el bajista.

Más allá del momento hermoso que los hizo vivir el éxito, los músicos reconocieron que después de la cumbre de Armando Camaleón, llegó un momento de "vértigo", al que describieron como "la vida misma". "En ese camino de luces y aplausos, que siempre es tan pasajeros y efímero, es difícil no creerse que uno es determinada cosa y no chocar con el miedo que da los gritos. También el vacío detrás de esa popularidad. Todo eso lo vivimos en nuestro trabajo, mientras nos hacíamos hombres y nuestros hijos crecían", reflexionó Fede.

En lo artístico reconocen que crecieron muchísimo, que la evolución musical lo llevó por varios vaivenes. Llegaron a grabar un álbum de folklore, como lo fue "De mi flor" pero también prometen seguir creciendo, ya qye adelantaron que están trabajando en un nuevo material.

Consideran que el trabajo que llevan a cabo se realiza con mucha intensidad y emoción. Así llegan a su primer Gran Rex, este sábado 17 de agosto, donde además de celebrar el 20° aniversario de Armando Camaleón, van a presentar el documental ante sus fanáticos.

Finalmente, sobre la publicación de "Brujería" con la voz de Paul Donés de Jarabe de Palo a cuatro años de su partida, Raúl contó que ya estaba grabada en su momento para un álbum de una radio, que hizo PopArt, de ese material pudieron retomar la voz del artista español. "Fue maravilloso encontrarse con esa grabación que se había hecho hace como 15 años atrás, fue maravilloso poder separar su voz del acompañamiento, que era de una banda un poco más extrema, más punk y pusimos sólo su voz en nuestra sala de ensayo y empezamos a tratar de interpretarlo. Fue como mágico también porque era la voz de él que ya no está entre nosotros", concluyó el músico sobre la nueva versión.