Tras asumir como presidente de la Asamblea del PRO en medio de la interna a cielo abierto con el bullrichismo, el diputado nacional Martín Yeza advirtió al Gobierno que si el espacio amarillo dejara de colaborar en el Congreso, la situación en Argentina se podría tornar "peligrosa".
"Este es un Gobierno con minoría institucional, en donde si nosotros tomáramos una actitud de mirarnos un poquito más a nosotros y menos al gobierno para ver cómo ayudar de una manera sana, como lo estamos haciendo, es cierto que se podría poner peligrosa la situación de la Argentina", afirmó el flamante presidente de la Asamblea del PRO.
Desde la aprobación del Congreso a la Ley Bases y el Paquete Fiscal, el PRO, bajo la conducción de Mauricio Macri, salió a marcar sus diferencias con el Gobierno.
Esta semana, a través de su think tank, la Fundación Pensar, alertó por el aumento de la pobreza y la indigencia y la caída del salario y la actividad económica. Luego, el ex presidente le reclamó a Javier Milei que cumpla con el fallo de la Corte y le restituya a la Capital Federal los puntos de coparticipación que le recortó la administración de Alberto Fernández.
La interna terminó de estallar este jueves, cuando en la reunión de los asambleístas, el macrismo impulsó a Martín Yeza como titular de la Asamblea en detrimento de Bullrich. El sector que se referencia en la ministra de Seguridad abandonó la reunión, argumentando que el ex mandatario no respetó el acuerdo de unidad que sellaron para apoyar su retorno a la conducción nacional del espacio.
“Se quedan con un partido chiquito, de amigos, de perdedores”, salieron con los tapones de punta los bullrichistas al término de la cumbre que se desarrolló en el Hotel Abasto, en la Ciudad de Buenos Aires.
El telón de fondo de esta interna es la intención de Bullrich, ex titular del PRO y candidata a presidenta del extinto Juntos por el Cambio en las últimas elecciones presidenciales, de fusionar el PRO con La Libertad Avanza en pos de darle un mayor músculo legislativo al oficialismo y de cara a las elecciones intermedias del año próximo.
En la conducción del PRO, en cambio, no coinciden con esa visión y apuestan a reconfigurar el partido tras la debacle electoral del año pasado.