La violencia en la ciudad de Rosario, Santa Fe, se cobró una nueva víctima, ya que después de haber sido baleado el pasado jueves y permanecido en grave estado en el Hospital Emergencias Clemente Álvarez (Heca), el colectivero de la Línea K, Marcos Daloia, de 39 años, falleció en la jornada del domingo. La noticia fue confirmada por Andrea Becherucci, directora del centro asistencial.

Con su muerte, Daloia se convierte en el cuarto trabajador asesinado en ataques vinculados con el narcotráfico en los últimos días, sumándose a los trágicos homicidios de los taxistas Héctor Figueroa y Diego Celentano, así como al del playero de la estación de servicio Puma ocurrido el sábado pasado.

El colectivero había sido víctima de un ataque en las calles México y Mendoza por un sujeto, que en dos oportunidades le disparó a corta distancia antes de huir en una moto junto a un cómplice. Luego de que se conozca lo sucedido, el sindicato de la UTA decidió iniciar un paro por tiempo indeterminado en protesta por la ola de violencia en la ciudad.

Tras la realización de algunos allanamientos dirigidos por un equipo de fiscales encabezado por María Eugenia Iribarren llevados adelante el viernes, se comunicó que alrededor de veinte personas fueron arrestadas por su presunta participación en los asesinatos de los taxistas y del colectivero. Según se informó, entre los detenidos está incluido un menor de edad.

Ante esta ola de violencia, el Gobierno nacional ha convocado a un comité de crisis para abordar la situación en Rosario. Este comité estará presidido por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, e involucrará a todas las fuerzas federales y provinciales, con el apoyo de las Fuerzas Armadas, para prestar colaboración en la tarea de garantizar la seguridad en la ciudad.