Drogas: cuáles son las sustancias más consumidas y a partir de qué edad se prueban
El 84,7% de las personas consumió alguna vez alcohol, el 49,2% tabaco, el 26,3% marihuana, el 14,1% tranquilizantes y el 5,1% cocaína, según la Encuesta Nacional sobre Consumos y Prácticas de Cuidado 2022. Para analizar la encuesta Filo.news habló en exclusiva con el presidente de la Asociación de Reducción de Daños de la Argentina (A.R.D.A), Gustavo Zbuczynski.
El alcohol y el tabaco son las drogas más usadas por los argentinos yregistran edades medias de inicio de consumo entre los 17 y los 18 años. Mientras que la marihuana comienza a ser consumida a partir de los 19 años y es la tercera sustancia más consumida. Por su parte los tranquilizantes ascienden a una edad promedio de 40 años y la cocaína de 21.
El 84,7% de las personas consumió alguna vez alcohol, el 49,2% tabaco, el 26,3% marihuana, el 14,1% tranquilizantes y el 5,1% cocaína, según la Encuesta Nacional sobre Consumos y Prácticas de Cuidado 2022 (ENCoPraC) que presentó el jueves la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación Argentina (Sedronar) y el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).
En este sentido, el presidente de la Asociación de Reducción de Daños de la Argentina (A.R.D.A) y psicoanalista, Gustavo Zbuczynski, señaló que "siempre es bueno tener estadísticas para poder orientar las políticas y acciones" y recalcó la importancia de realizar "estos estudios con mayor periodicidad para poder tener un panorama de la evolución en el tiempo".
Aunque, enfatizó: "Entre las dificultades externas al estudio, debemos advertir que no pueden ser fidedignos los datos porque estamos trabajando con información muy sensible debido a que muchas de estas sustancias sobre las que se encuesta están ilegalizadas".
"Reconocer su consumo es reconocer la comisión de un delito. Este marco de ilegalidad también nos impide indagar sobre que es lo que las personas consumen cuando creen que están consumiendo una determinada sustancia", amplió y ejemplificó: "El caso de Puerta 8 (cocaína envenenada) lo demuestra claramente que quienes creían que consumían cocaína estaban consumiendo carfentanilo sin saberlo".
El alcohol es la droga más consumida
El alcohol es la droga de mayor consumo en Argentina, nueve de cada diez hombres y ocho de cada diez mujeres admitieron que bebieron alcohol alguna vez en su vida. El 66,2% lo hizo en el último año, mientras que el 51,2% afirmó haber tomado al menos una copa en el último mes.
A su vez, el rango etario de consumo demuestra que las personas mayores de 66 años son las que menos consumieron bebidas alcohólicas en sus vidas, ya que el 25% de este grupo respondió que jamás tomó alcohol. En contraste, el 90,6% de quienes tienen entre 25 y 34 años al menos probó una vez y que es el grupo que consume con mayor frecuencia debido a que el 59,7% respondió que lo había hecho durante el último mes.
El consumo de alcohol es un hecho social, la mayoría de los encuestados respondió que lo hace en compañía de amigos, familiares o con su pareja. Apenas el 8,1% de los encuestados respondió que consume en soledad.
Respecto de los recaudos que toman las personas, el más frecuente tiene que ver con e “mantenerse hidratado o alimentarse antes de consumir” mientras que los demás recaudos decrecen: “consumir en un lugar seguro con personas de confianza, avisar o hablar con alguien conocido” (38,7%), “regular la cantidad de consumo” (30,9%), “planificar los días de consumo” (29,7%) y “evitar la mezcla de sustancias” (27,1%). En este sentido, el hecho de "consumir en un lugar seguro" es el recaudo más tenido en cuenta por las mujeres.
El consumo de tabaco se da a más temprana edad
Seguramente uno de los enunciados más fuertes del estudio sea que los jovenes suelen probar tabaco antes que alcohol, ya que el promedio de edad en el que se prueba el cigarrillo es a los 17,4 años mientras que el alcohol es a los 17,7.
Casi una de cada dos personas (49,2%) respondió haber consumido tabaco alguna vez en su vida. Pero eso no se traduce en una costumbre, ya que apenas el 25,6% dice que lo hizo en el último año y el 23,3% en el último mes. Esto significa que la mitad de quienes fumaron alguna vez no volvieron a hacerlo en el último tiempo.
Durante años el tabaco se percibió como una moda y las campañas de concientización respecto de los problemas que puede llegar a ocasionar hicieron que en el último tiempo también bajara el consumo en las personas más jovenes. Casi ocho de cada diez personas de entre 66 y 75 años dicen que probaron alguna vez en su vida, aunque esta cifra desciende al 29,2% en los jóvenes de entre 16 y 24 años. No obstante, el grupo de entre 35 a 49 años es el que más fuma con frecuencia dentro del último mes: se trata del 28,5%, y está por encima del promedio de todas las edades
Más de la mitad respondió haberlo hecho "por placer" como principal motivo (54,6%).
Consumo de marihuana, entre la legalidad e ilegalidad
Este informe por primera vez incluye tanto el consumo con fines medicinales como los "no terapéuticos". Cabe destacar que en Argentina está prohibida la tenencia simple, el cultivo, la venta y la distribución de marihuana, pero a la vez es legal la producción industrial de aceites, comestibles, entre otros, y también el consumo, cultivo y comercio de productos medicinales a través de un registro del Ministerio de Salud, llamado Reprocann.
La encuesta muestra que el 26,3% de los encuestados admitió que usó cannabis alguna vez en su vida. Aunque en el último año solo el 13,8% afirmó haber consumido y el número cae a 8,1% en el último mes. Además, la edad de iniciación promedio es más alta que para los casos del alcohol y el tabaco, ubicándose en 19,8 años de edad.
Además, el consumo es más alto en los hogares con clima educativo alto (10,6%) mientras que en los denominados "bajo" desciende al 5,5%. El principal motivo de consumo declarado fue "por placer" (71,9%).
Otro de los datos que resalta el informe tiene que ver con la mezcla de sustancias: seis de cada diez personas que consumieron marihuana la combinaron con alcohol en la misma ocasión (60,8%).
Consumo de tranquilizantes, en su mayoría con prescripción médica
El 14,1% de los encuestados afirmó haber consumido aunque sea una vez en su vida consumió un tranquilizante. De ellos, más de 85% de las personas que respondió consumir tranquilizantes aseguró que lo hace con prescripción médica.
Además, del 14,1% que dijo que alguna vez en su vida consumió un tranquilizante, la mayoría son personas de más de 66 años (31,3%) y este grupo, a su vez, también es mayoría cuando se pregunta por el uso en el último año (20,6% contra 6% promedio para todas las edades).
El consumo de cocaína
El 3,9% que dijo que alguna vez consumió cocaína (aunque la encuesta es anónima es probable que un indeterminado porcentaje de los consultados haya mentido por razones de estigmatización e ilegalidad) apenas el 0,9% respondió que tomó en el último mes.
Se trata de un consumo mínimo y que no asciende respecto del informe de 2019, más allá que metodológicamente no es comparable.
¿Qué se puede advertir
"Las políticas públicas vigentes no solo tienen incidencia en materia de sustancias ilegalizadas; la política errónea que tenemos en tabaco impide a las personas que consumen nicotina tomar medidas de cuidado para evitar el alquitrán, que produce el 70% de los daños vinculados al consumo de tabaco y que, las políticas erróneas que se implementan, impiden prevenir al prohibir los dispositivos que la tecnología actual nos ofrece", explicó Gustavo Zbuczynski.
En otro orden, el presidente de A.R.D.A. cuestionó la encuesta realizada, ya que se proponía preguntas uniformes para todos los tipos de drogas como en el caso de las medidas de precaución (para el consumo de alcohol era la misma pregunta que para el tabaco).
"Hubiera sido muy interesante agregar alguna variable que mida la percepción que los usuarios tienen del sistema de salud para evaluar correctamente la influencia de este factor cuando no se consulta", agregó Zbuczynski.
Asimismo, resaltó que "no se indaga sobre vías de consumo", lo cual sería un dato de gran relevancia para "trabajar sobre medidas preventivas".
"Se evidencia la total falta de conexión con los cambios que vemos en la clínica", apuntó.
Dentro de las conclusiones de este estudio, Zbuczynski destacó: "1) La enorme falta de información que los consumidores de sustancias padecen a la hora de tomar recaudos. Esta situación se ejemplifica claramente en el hecho de que la mayoría de los consumidores de marihuana expresan como recaudos el mantenerse hidratado o comer antes de consumir y no el evitar la mezcla de sustancias".
"2) Que el “nivel educativo” (a mi criterio acceso a la información) influye sobre la percepción de las preocupaciones por el propio consumo. 3) Tiene influencia en la “curiosidad de probar”. Este dato confirma la necesidad de trabajar durante la escolaridad desde programas de reducción de daños. Y 4) que en sectores con nivel educativo alto la percepción sobre el consumo de drogas es más adecuado a la realidad de lo que sucede".
"La percepción de la gravedad de consumo obedece a mi criterio a una tergiversación del problema de las drogas impuesta y difundida por el prohibicionismo abstencionista y responde a la exacerbación de la alarma social. De todos modos, para evaluar adecuadamente este aspecto deberíamos evaluar la relación con el acceso económico ya que es muy distinta la situación en los distintos barrios", finalizó.