En la cuarta noche de disturbios en Francia, más de 1300 personas fueron arrestadas, lo que llevó al presidente Emmanuel Macron a cancelar su viaje a Alemania. Los enfrentamientos estallaron después de que un joven de 17 años, Nahel, fuera asesinado a tiros por la policía, provocando una ola de disturbios en varias ciudades del país.

Con el objetivo de contener la creciente crisis, el gobierno francés desplegó a 45.000 agentes de policía y vehículos blindados durante la noche. Según informó el Ministerio del Interior, se llevaron a cabo 1.311 detenciones en comparación con las 875 de la noche anterior, aunque se señaló que la violencia fue "menor en intensidad". 

Desde el inicio de los disturbios el martes por la noche, las autoridades arrestaron a un total de 2.400 personas, más de la mitad de ellas durante la cuarta noche de violencia. Sin embargo, los daños continúan siendo significativos, afectando a ciudades como París, Lyon, Marsella e incluso territorios de ultramar como la Guyana Francesa, donde una persona falleció a causa de una bala perdida.

Debido a la inestabilidad en el país en los últimos días, Macron canceló su visita a Alemania, que estaba programada para el domingo. La Oficina de la Presidencia de Alemania en Berlín emitió un comunicado indicando que el encuentro será reprogramado en una fecha posterior. 

El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, expresó su comprensión ante la decisión de Macron y manifestó su deseo de que la violencia en las calles cese lo antes posible. Ambos líderes esperan que se encuentre una solución pacífica a esta crisis interna que sacude al país.

Los disturbios en Francia continúan generando tensión en todo Europa. La muerte de Nahel causó consternación y fue el detonante de violentos incidentes. A medida que la violencia persiste, las autoridades francesas están tomando medidas para contener la situación, pero los daños y los enfrentamientos continúan extendiéndose a diferentes ciudades.