Carlos Robledo Puch, el preso apodado por los medios como "El Ángel de la Muerte" continuará en el penal Unidad 26 del Servicio Penitenciario, en Olmos, por resolución de la Sala I de la Cámara de Apelaciones y Garantías de San Isidro que le negó la libertad condicional y la detención domiciliaria, ya habiendo transcurrido 51 años tras las rejas. 

De acuerdo a lo consignado por la agencia Télam, el juez Oscar Roberto Quintana no dio lugar a los beneficios que había solicitado el abogado del detenido, Jorge Alfonso, a partir del resultado de los últimos exámenes psicológicos que señalaron que el también conocido como El Ángel Negro, posee “emociones inconsistentes”. 

“La incoherencia en el manejo de las emociones da a lugar a que en ocasiones se vea confundido por ellas y pueda manifestarlas en forma errática”, argumentó el magistrado en su resolución, y sostuvo que “tienden a ser inconsistentes en términos de cuánto influyen en el pensamiento o en los procesos de toma de decisión o solución de problemas”.

Robledo Puch en la actualidad, tras 51 años preso.

El informe pericial, arrojó que Puch tiene “elucubraciones de tinte paranoide”, por lo que Quintana consideró que su “pensamiento está marcado por más errores de juicio o deslices cognitivos de lo esperado”; al tiempo que explicó que “la adherencia excesiva a lo convencional le sirve como defensa frente a elementos de distorsión psicótica”.

Si el juez daba lugar a su libertad condicional, una residencia geriátrica y un domicilio ubicados en San Nicolás, se habían ofrecido como voluntarios. El primero contaba con una visita médica una vez por semana, y el sacerdote (al que aludió el abogado Alfonso cuando presentó la solicitud de excarcelación) negó todo vínculo con el lugar, según Página 12. Respecto al domicilio a nombre de la garante Gregoria Figueroa, se supo que tanto la mujer y su hija estuvieron presas en causas por ventas de drogas y en un caso con el agravante por tenencia de un arma.

Frente a ese panorama, el juez concluyó: “Ante la ausencia de un domicilio apto para el caso de egreso, la ausencia de una red social extrainstitucional que pueda brindarle contención para el caso de egreso, la carencia de planificación alguna de una propuesta de un ambiente que le brinde contención y estructura conforme lo exigen sus patologías, no resulta factible dar acogida favorable a la pretensión liberatoria instada”.

Robledo Puch, al momento de su detención.

Carlos Eduardo Robledo Puch fue condenado a prisión perpetua por el asesinato por la espalda y/o mientras dormían de al menos once personas entre marzo de 1971 y febrero de 1972. Es el preso con más años tras las rejas: tras haber pasado más de cinco décadas. Hay una versión que asegura que el día en que recibió su condena, el Ángel amenazó al tribunal: "Algún día voy a salir y los voy a matar a todos". Esto lo retoma el periodista Rodolfo Palacios en su libro El Ángel Negro: la feroz vida de Carlos Robledo Puch (2010), donde narra las consecutivas charlas y encuentros con Robledo Puch en prisión. Según detalla, el por entonces joven confesó sus crímenes luego de ser torturado.

"Él fue condenado a prisión perpetua con la reclusión por tiempo indeterminado, pero cualquier pena no puede superar los 50 años. Ya lo superó y ahora compete que esté en libertad. (...) Todo preso que cumplió una condena tiene derecho a estar en libertad, porque cumplió con la Justicia y la sociedad. Robledo Pucho dijo claramente que quería morir en libertad y no en la cárcel. Es el único preso que estuvo tanto tiempo detenido. Yo asumo su defensa para que se garanticen sus derechos y las garantías procesales", había dicho su abogado en octubre de 2022, cuando pidió su libertad.