La UNESCO ha decretado en 1995 que el 23 de abril se celebra el Día Internacional del Libro. Esta fecha coincide con la desaparición de los escritores William Shakespeare, Miguel de Cervantes e Inca Garcilaso de la Vega. Por eso, este día rinde homenaje a los libros y a los autores, y fomenta el acceso a la lectura para el mayor número posible de personas.
"Trascendiendo las fronteras físicas, el libro representa una de las invenciones más bellas para compartir ideas y encarna un instrumento eficaz para luchar contra la pobreza y construir una paz sostenible" mencionan desde UNESCO.
En 1992, Daniel Pennac, profesor de Literatura y escritor francés publicó su libro "Como una novela" en donde expuso cuáles son para él los derechos del lector.
1- El derecho a no leer: El autor plantea que el lector puede tener la libertad de no necesitar a los libros en su vida. Sin embargo, menciona que “es una tristeza inmensa, una soledad en la soledad, estar excluido de los libros”.
2- El derecho a saltearse páginas: Pennac subraya que "no es preciso que renuncien a su lectura sino que se las salten, que salten por encima de esas páginas".
3-El derecho a no terminar un libro: “Hay treinta y seis mil motivos para abandonar una novela antes del final: la sensación de ya leída, una historia que no nos engancha, nuestra desaprobación total a la tesis del autor, un estilo que nos pone los pelos de punta, o por el contrario una ausencia de escritura que no es compensada por ninguna razón de seguir adelante” menciona el autor.
4-El derecho a releer: Esto es, la posibilidad de releer aquello que a primera vista se nos había pasado por alto o, simplemente porque queremos volver a vivir esa experiencia de lectura. En palabras del autor: “Releer lo que me había ahuyentado una primera vez, releer sin saltarme un párrafo, releer por comprobación…”.
5-El derecho a leer cualquier cosa: Aunque esto no niega que para el autor hay "malas" y "buenas" lecturas. “Así pues, hay «buenas» y «malas» novelas. Las más de las veces comenzamos a tropezarnos en nuestro camino con las segundas”.
6-El derecho al bovarismo: El autor lo define como: "La satisfacción inmediata y exclusiva de nuestras sensaciones: la imaginación brota, los nervios se agitan, el corazón se acelera, la adrenalina sube, se producen identificaciones por doquier, y el cerebro confunde (momentáneamente) lo cotidiano con lo novelesco”.
7-El derecho a leer en cualquier lugar: “Cada mañana durante los dos meses de invierno, confortablemente sentado en la sala de los retretes cerrada con siete llaves, el soldado Fulano vuela muy por encima de las contingencias militares” plantea el autor.
8-El derecho a hojear: "Yo hojeo, nosotros hojeamos, dejémosles hojear. Es la autorización que nos concedemos para coger cualquier volumen de nuestra biblioteca, abrirlo por cualquier lugar y sumirnos en él un momento porque solo disponemos precisamente de ese momento”.
9-El derecho a leer en voz alta:En cuanto a este derecho, el autor menciona: "El hombre que lee en viva voz se expone absolutamente a los ojos que lo escuchan”.
10-El derecho a callarnos: Como lectores, no estamos obligados a mencionar aquello que estamos leyendo. El autor sostiene que "nadie tiene poderes para pedirnos cuentas sobre esa intimidad”.