Una poderosa tormenta invernal que avanzó de oeste a este en los Estados Unidos, causó tornados en el sur y fuertes nevadas en otras regiones dejó como saldo al menos dos víctimas fatales, un niño y su madre, que murieron como consecuencia del tornado.

Ambos murieron cuando un tornado destruyó su casa en el sureño estado de Luisiana, en una zona rural cerca de la ciudad de Shreveport. Los fallecidos fueron identificados como Yoshiko A. Smith, una mujer de 30 años, y su hijo Nikolus Little, de 8, informó el sitio de la cadena ABC.

"Ni siquiera pudimos encontrar la casa que estaba describiendo con la dirección. Todo había desaparecido", dijo el alguacil Steve Prator a la estación de televisión local KSLA. Agregó que el padre del niño los había reportado como desaparecidos.

El fenómeno meteorológico provocó condiciones similares a las de una ventisca en el Medio Oeste y dejó rutas y escuelas cerradas. También se retrasaron unos 4.500 vuelos y se cancelaron cientos más. Unas 500.000 personas en cuatro estados -Nebraska, Wyoming, Dakota del Sur y Minnesota- permanecía con fuertes vientos y nevadas que dificultaban sus desplazamientos de sus habitantes.

Millones más en todo el país están bajo alertas de clima invernal menos severo. Se pronosticaban tormentas severas a lo largo de la costa del Golfo, incluso en Louisiana, Mississippi, Alabama y partes de Florida. También persistían alertas de tornado en partes de Louisiana y Mississippi.

Al menos 17 tornados que tocaron tierra en Louisiana, Oklahoma, Texas y Mississippi, hiriendo a residentes y destruyendo casas y edificios. En la medida que el mal tiempo se desplace al este, es posible que la mayor parte de los Estados Unidos sienta algún impacto por la tormenta, con clima frío y pronóstico de nieve en los próximos días.