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Tras el pase a la final: cruces entre la Ciudad y el kirchnerismo por los festejos en el Obelisco

El Gobierno porteño dispuso un vallado sobre Avenida Corrientes "para permitir el funcionamiento de los comercios y teatros de la zona"; en el oficialismo hablaron de "represión" y "provocación" por parte de la Policía de la Ciudad y adelantaron presentaciones judiciales.

Tras el pase a la final: cruces entre la Ciudad y el kirchnerismo por los festejos en el Obelisco

Los festejos en el centro porteño por la victoria de la Selección Argentina por 3-0 contra Croacia en las semifinales de la Copa del Mundo de Qatar profundizaron las diferencias entre el Gobierno de la Ciudad y el kirchnerismo.

Es que los hinchas que se acercaron al Obelisco para festejar el pase a la final del Mundial se toparon con un vallado sobre Avenida Corrientes que bloqueaba el acceso al monumento.

En Twitter, el secretario de Derechos Humanos de La Nación, Horacio Pietragalla Corti, habló de “represión” y “provocación” por parte de la Policía de la Ciudad a “las y los hinchas argentinos que fueron en familia” a celebrar el triunfo de Argentina.

“Festejar un triunfo deportivo de la selección también es un derecho de todos y todas. Haremos presentaciones judiciales para garantizar el festejo y dar con los responsables de la violencia policial que lleva adelante la policía de la ciudad”, anticipó.

“Entienden que Larreta reprime los festejos por ser finalistas del Mundial??? Odian al pueblo argentino” y “Mas antipueblo no se consigue”, se pronunció la legisladora del Frente de Todos Victoria Montenegro.

Qué dijo el Gobierno de la Ciudad

Finalizado el partido ante Croacia, el Ministerio de Seguridad porteño informó que Corrientes permanecería cerrada “para permitir el funcionamiento de los comercios y teatros de la zona”.

El titular de esa cartera, Marcelo D’Alessandro, los cruzó en redes sociales.

“Esto es lo que ustedes quieren y lo que alientan –arremetió-, porque esto son, Horacio Pietragalla Corti: violentos. Pidan disculpas, más de 100 mil personas festejaron felices, a pesar de las operaciones y miserias de los mismos de siempre, que son, de vuelta, ustedes. La gente ya los conoce”.

El funcionario sostuvo que “como siempre, los inventos y los relatos del kirchnerismo tienen un límite: la propia realidad”. Y aseveró: “No hubo incidentes, ni heridos, ni destrozos. Nosotros cuidamos a todos, no somos lo mismo”.