La fiesta más linda del mundo debutará el próximo viernes 8 de abril en Sound Museum Vision, un reconocido Night Club de Tokio. La Bresh se convierte así en un puente de intercambio cultural entre dos puntos muy alejados geográficamente: una fiesta argentina llevada adelante por un grupo de amigos y amigas irrumpe en Japón con una propuesta que invita al encuentro, a la integración, a la diversión y al compartir.

“La Bresh desembarca en Asia con su impulso latino, que surge del amor y del respeto por el otrx, de las ganas de divertirse, procurando una fiesta donde todos sus asistentes puedan sentirse integrados e integradas en un safe space, sin importar orientación sexual, creencias religiosas y políticas”, apunta Broder, DJ y productor artístico del evento.

La primera Bresh en Japón se da en un momento del año muy particular: se trata del período de floración del cerezo, sólo dura dos semanas y es esperado con muchas ansias. Desde los inicios de la fiesta, la sakura o cerezo en flor - uno de los símbolos más conocidos de la cultura japonesa - es el ícono floral que acompaña la fiesta y significa mucho para sus creadores, en tanto representa la delicadeza, la primavera, la juventud, la fertilidad, el amor y la amistad.

“Somos fanáticos de la cultura japonesa, de lo que Japón representa a nivel filosófico, artístico y cultural en general. En nuestros momentos de mayor delirio y ensueño, siempre fue el lugar emblemático donde poder hacer la fiesta. Es un orgullo para todo el equipo de la Bresh, jóvenes sub 30, llegar a una ciudad tan lejana y mostrar nuestra cultura, compartir nuestra música latina y nuestros valores, y a la vez recibir y aprender de la cultura japonesa que tanto nos fascinó siempre”, cuenta Broder.

En un proceso de expansión inédito, la fiesta argentina Bresh planta bandera en Japón. Arrancó en Buenos Aires en 2016, con el correr de los meses visitó numerosas ciudades del país, llegó a países limítrofes, subió por algunas ciudades de América Latina. Tras unos años desembarcó en Estados Unidos, después cruzó el océano y conquistó Europa. Y ahora es el turno de Asia. ¡La Bresh en Japón es un sueño hecho realidad!