Fieles a su estilo y con una profunda empatía social al momento de componer, así se puede describir a Eruca Sativa, una de las bandas argentinas más disruptivas de los últimos tiempos, que está cumpliendo 15 años de trayectoria.
Para celebrar este nuevo aniversario, el grupo conformado por Luisina "Lula" Bertoldi, Brenda Martin y Gabriel Pedernera prepara una gira nacional que dará inicio el próximo 2 de diciembre en uno de lus lugares más representativo para el rock nacional como lo es el estadio Obras.
En el medio de los festejos y este tour, Eruca Sativa también lanzará un nuevo material de estudio de covers, que será lanzado el próximo 6 de diciembre.
Teniendo en cuenta la cantidad de motivos para celebrar, Filo.News charló con Lula Bertoldi y Brenda Martin para que nos cuenten cómo se encuentra el grupo en este momento especial de su carrera.
-¿Qué balance hacen de estos 15 años de carrera como banda?
Lula Bertoldi: Es como cualquier relación que uno tenga por 15 años tiene sus momentos. Somos personas más allá de ser un grupo y hemos vivido cosas fuertes en este tiempo como ser madres o padres. Eso hace que los focos cambien y que las cosas tomen digamos que otro color. Creo que es muy lindo poder mirar hacia atrás y ver que en estos 15 años hicimos tantas cosas que han sumado tanto. Sé que mucha gente ha podido creer en su música escuchando la nuestra. Nos pasa esto con muchos músicos y eso nos genera honor. La bajista de Wos un día vino y le dijo a Brenda que empezó a tocar el bajo cuando la vio a ella hacerlo arriba de un escenario. Es muy fuerte eso, ya que son gente que están cambiando la escena y han escuchado nuestra música. Todo lo que generamos para afuera es trascendental y es como esa marquita que dejamos.
Teniendo en cuenta los años que llevan tocando, ¿cómo hacen para mantenerse acorde a las épocas y seguir fieles a su estilo?
Brenda Martin: No lo veo como algo forzado. No es tipo: cómo hago para adaptarme. Creo que naturalmente vas escuchando música y empiezan a haber corrientes nuevas de música en las que te dan ganas de incursionar. Con el cambio de tecnología que ha habido en la música, el cambio es inevitable a nivel sonoro e instrumental. Adaptarse por un factor externo no creo que sea lo que no ha pasado. Fue más una búsqueda artística irse adaptando con el paso del tiempo. Me acuerdo que cuando escuché por primera vez a Billie Ellish, que no es nada parecida a la onda de Eruca, fue experiencia sonora que me sorprendió y en base a este tipo de momentos uno va armando cosas, aunque eso no quiere decir que vas a imitar lo que hace el otro.
Lula Bertoldi: En un viaje a México, escuchamos “El mal querer” de Rosalía. Uno podría decir: ¿Eruca Sativa escuchó o lo nombra entre sus influencias? La realidad es que nuestro último disco tiene esa influencia y no es que hicimos trap o pop, pero hay sonoridades que nos llaman la atención o que nos intrigaron. Como músicos hay ciertos detalles de producción que son interesantes y que a uno le pueden sumar porque son buenos recursos.
Si tuviesen que hacer un balance de estos 15 años, ¿qué cosas destacarían?
BM: Si tengo que analizar estos 15 años. Yo me quedó con los discos que hicimos, ya que me gustan todos. Hace mucho que no los escucho, pero cuando los recuerdo suelo decir que están muy lindos. A mí me gusta la música que hacemos y creo que ese es el único análisis que hago de la banda. Lo lindo es haber podido hacer estos materiales.
LB: Sumado a esto, sentimos que aportamos con nuestra música a cuestiones sociales. Hay mucha gente que critica que la música o el arte se combinen con hechos políticos. Con hechos políticos no me refiero a levantar la bandera de algún partido, sino a hechos sociales vinculados a lo político. El arte es movilizar cosas. Entonces, pienso: “¿qué música está escuchando esa gente que no quiere que una banda o artista se involucre en lo político dese un aspecto social?” Si no hay un mensaje, termina siendo un arte que no trasgrede fuera de una sala. Igualmente, cada uno escucha lo que quiere. En nuestro caso, creo que hay un aporte muy grande de nuestra música a ciertas cuestiones sociales y no me arrepiento de eso. Nos ha costado tener esta postura de exponer nuestra visión de hechos sociales. Lo hemos hecho conscientemente y nos hacemos cargo de todo lo que perdimos por dar esta visión. A pesar de que nos costó seguidores y lugares en ciertas grillas, estoy orgullosa de las decisiones que tomamos como banda.
Para celebrar este aniversario se viene una gira nacional que va a inicar en Obras, ¿qué expectativas tienen?
BM: Vamos a ver. Es la primera vez que dejamos de tocar por voluntad propia tantos meses. Hicimos nuestro último tour en mayo y volvemos ahora. Ganas no nos van a faltar. Además, tenemos ganar de ir a Córdoba, Carlos Paz y Rosario. Estamos con calma, pero esperando lo que será el show.
No hay bandas o artistas que tengan un estilo similar al de ustedes, ¿eso lo buscaron o es algo que les salió naturalmente?
LB: Nos sale eso. Desde el primer acorde la banda sonó de esta manera natural. Obviamente, nos hemos perfeccionado en muchas cuestiones. En “Seremos Primavera”, nos pusimos la pauta de no sonar igual a Eruca. Cuando se parezca a Eruca frenamos y vamos atrás con el arreglo. Al final, el disco es re Eruca. Nos sale esto y no le damos muchas vueltas.
BM: No hay nada charlado. Siempre vamos para el mismo lado y queda eso. No es a propósito la búsqueda del sonido. Realmente yo no escucho banda que se nos parezcan, pero no es intencional que suene distinto. Hemos intentado cambiar la forma de tocar, pero igual suena a Eruca. Es como una pesadilla, no podemos escapar de nosotros mismos.
-¿Qué pueden contar sobre el disco que se viene?
LB: Es un disco de covers. Es un material de versiones hechas por Eruca, pero termina siendo un disco nuestro porque nos apropiamos de todo como si fuese nuestro. Nos re gusta hacer este trabajo de versionar temas que nos gustan. Es un disco que solo tiene la pretensión de reencontrarnos tocando juntos en una sala y creo que se logró ese cometido. Nos gusta mucho lo que quedó y disfrutamos escucharlo.
Después de tantos años, ¿qué cosas les quedaron pendientes o les gustaría cumplir como grupo?
LB: Yo tengo muchas ganas de que Eruca vuelva a tocar en lugares chicos con amplis. A mí me encantaría encontrar al grupo en este tipo de situación. Queremos que escuche cheto y con la gente cerca como en ámbito más cercano.
BM: Me gustaría ir a tocar a países donde no hablen nuestro idioma. Tocar en una situación pub, pero en otro lugar me gustaría. La experiencia de tocar en otros países no la hemos tenido. Es distinto.
Por último, ¿qué opinión tienen del presente de la música tanto a nivel nacional como internacional?
BM: Me parece que hay mucha gente haciendo arte y esto está buenísimo. Podemos ver a través de las redes propuestas diversas y muy hermosas. En cuanto a lo que está en el mainstream, no puedo hablar tanto, pero si veo una banalidad medio bruta de la figura y el cuerpo. Eso me cansa un poco. A nivel mensaje, escucho muchas cosas autorreferenciales, pero no te puedo citar artistas porque no conozco tanto. Creo que son épocas de entretenimiento. Mientras que por debajo haya un caudal de artistas que propongan cosas, me parece muy interesante. Siempre veo que hay gente que quiere hacer cosas. A su vez, me parece que el individualismo no nos ha traído a un buen puerto. Me cuesta encontrar bandas y veo muchos solistas. Me gustaría que no sea así. El arte tiene que tener una responsabilidad no por cuestiones de solemnidad. No podemos disfrutar el dinero sabiendo la situación actual del mundo. De hecho, me da un poco de culpa ir a Las Vegas a festejar los Grammys, pero sé que encerrarte en tu casa tampoco sirve. Me parece que "Día mil", aunque no gane intenta hablar de un montón de cosas que otros artistas populares no hablen. Que este ahí por el motivo que sea termina sumando.