En febrero de 2020 presentábamos a Blair como "una de las revelaciones de la escena urbana argentina". Su single debut, 'Al final del día', había pasado las 270K reproducciones en YouTube y las 80K en Spotify, y con 'Empezar de Cero', uno de sus sucesores, se predecía un futuro similar al tiempo que en Instagram ya afloraban las fanpages con sus frases. "Esa etapa me trajo un público re fiel", le dice hoy, dos años y medio después, a Filo.news.
Por entonces nadie imaginaba que un mes después arrancaría un encierro mandatorio que nos obligaría a cambiar en todos los aspectos. "Yo tenía un bloqueo de escritora muy fuerte en ese momento, no podía escribir nada. No es que hacía cosas y no me gustaban, directamente no podía escribir nada", se sincera. "Yo sé que es medio egoísta lo que voy a decir, pero al frenarse todo con la pandemia y mis colegas artistas no estar sacando música, sentí un respiro en el sentido de que yo veía que todos lanzaban temas re seguido y yo no, y eso me generaba más bloqueo todavía".
Cuanto más tiempo pasaba, más perfecta tenía que ser la canción de vuelta sentía Blair, el alias bajo el que se expresa Julieta Ordorica. Así que ese tiempo de cuarentena global se lo tomó para hacer música sin que nadie la corra. De allí no es que salieron mil canciones, pero sí una que dio el puntapié para una nueva etapa artística.
"El video de 'Tu Ausencia' tuve que filmarlo yo" desde su pueblo, dice (léase Punta Alta, a pocos kilómetros de Bahía Blanca, bien al sur de la provincia de Buenos Aires) "y ahí, dentro de la música urbana que venía haciendo, pude meter un poco de mi mundo de siempre que es más alternativo. Ya no era yo vestida fachera mirando a la cámara y moviendo las manos sino que era otro concepto. Ahí fue que empecé a sacar la luz mi identidad de siempre en realidad pero en 2019/2020 estuvo tapada". La respuesta que recibió fue incluso mejor que la que había obtenido con otros videoclips "entonces dije 'Debe ser por acá'".
A partir de ahí, junto a Bullz, su productor del momento, empezó a trabajar en una instrumental que tenía otro sonido, con más guitarras, que le dio el pie para "probar qué onda".
"Lo grabé en mi casa desde mi cama y me gusta escucharlo que eso es lo más importante de todo. Las canciones anteriores me dan cosita escucharlas porque no es algo que me represente hoy en día. Es algo que hice en el momento porque me divertía hacerlo pero ya no siento que vaya conmigo y este tema no solo que podía escucharlo sino también lo disfrutaba", confiesa.
Y sigue: "Lo que llevó a ese cambio fue tanto mi comodidad como para escuchar y disfrutar mi música yo también, como para me surjan ideas de letras o lo visual. Con el trap no sabía ya de qué hablar, siempre caía en las mismas frases o conceptos".
Este cambio se potenció con Dante Saulino como productor, quien según Blair la "ayudó a valorarse a sí misma": "Él trataba de valioso lo que yo escribía. Había cosas que por ahí a mi no me gustaban y él las acomodaba de cierta forma y yo terminaba diciendo 'Ah, está bueno, es verdad'". Así salió "Llorando en la fiesta", el primer álbum de Blair.
Influenciada por Phoebe Bridgers, Cocteau Twins y Kate Bush, el disco explora una estética etérea, retro y dream-pop: "Pasé de no poder escribir durante un año a hacer un disco en una semana".
"Básicamente lo que quiero transmitir con el disco es el título: llorando en la fiesta -asegura- Ese sentimiento de que todos están pasándola bien, están en una fiesta, y vos estás ahí llorando. Hay canciones que tienen melodías muy alegres pero te ponés a escuchar la letra y es algo súper oscuro. A mí me encanta Beach House, esa música que te ponés auriculares, cerrás los ojos y es como una peli. Quiero que sea como el soundtrack de sus pelis".
Pero en este tiempo no sólo cambió Blair, sino también prácticamente toda la escena musical nacional: "Lo que más me llama la atención y me gusta es la posición internacional que estamos alcanzando tanto de artistas colaborando como María Becerra cantando en los Latin Grammy o Nicki Nicole en el programa de Jimmy Fallon es un montón".
"Y no sólo en la música urbana -continúa- sino que se está expandiendo en varios sentidos. Siento un efecto dominó de esto: por ejemplo Mon Laferte hace unos días tuiteó que quería hacer un ft con Lana del Rey y ella la empezó a seguir en Instagram. Hace 5 años me lo contabas y me parecía una locura; o sea me sigue pareciendo una locura, pero no locura de que no puedo creer que pase sino de que por fin está pasando".
"Me encanta que la gente de 2019 no sigue sonando como 2019 - están tratando de mezclar sonidos con el trap", cierra.
Ahora, ¿qué sigue para Julieta? "No pensé en nada por meses", reconoce. "Por ahora mi proyecto ideal sería que el disco guste y eso me lleve a hacer shows. Y hasta ahora nunca pude hacer un show en un escenario en el que me pueda mover, bailar y todas esas cosas, así que estoy muy manija".