“Besos en la espalda” representa el último trabajo de Indios, la banda oriunda de Rosario que se instaló como una de las más importantes dentro del pop nacional, tras un legado que construyeron bandas como Babasónicos o Miranda. El disco, a través de un aluvión de sensaciones, plantea el concepto de sensualidad para pensar en el acercamiento. 

Así lo expresaron los músicos, quienes presentarán el material en el Teatro Vorterix el próximo 5 de julio, a partir de las 19 horas. Las entradas ya se encuentran disponibles, y se pueden obtener a través de AllAccess.

“Se viene un show con ritmo, súper enérgico y atractivo”, adelantaron, en el cual explicó que repasarán sus clásicos temas junto a sus nuevos lanzamientos que ya se volvieron un éxito.

Con mate y café de por medio, Filo.News dialogó con Nicolas de Sanctis, Federico Pellegrini y Joaquín Vitola, quienes brindaron declaraciones sobre su historia y el mensaje que buscaron transmitir su disco, en comparación con sus trabajos anteriores como “Indios” y “Asfalto”.

Hacerse el lugar dentro de la vorágine

Indios nació en 2009, de la “necesidad” que tenían cada uno de ellos de hacer música, de la conexión que tenían con los instrumentos; de esa manera surgió el nombre, en referencia al “ritual” de encontrarse uno mismo desde su propia esencia, lo que lo hace feliz: “El nombre refiere a los grupos originarios con la naturaleza, es estar conectados con la mente de una manera tan orgánica. La música creo que es algo muy ancestral, muy originario”, afirmó Vitola.

Con “Besos en la espalda”, su último disco, reconocieron que llegaron a una versión más “madura”, que condensa varias ideas abordadas en sus trabajos anteriores: “El disco anterior lo hicimos acá en Buenos Aires, fue muy de ciudad, y en este nos fuimos a una casa en un campo, re tranquilos, haciendo la nuestra, con un laguito abajo. Ahí había un montón de canciones”, contó el cantante. 

"Es un disco mucho más sensual decimos nosotros, más romántico, en un sentido profundo de la palabra", afirmaron los músicos.

Con este disco, los músicos admitieron que “encontraron” su lugar, dentro de un panorama dominado por el auge de nuevos géneros:  “Todo lo que es trap, por ejemplo, tiene una cadencia violenta en el buen sentido, y nosotros somos una banda pop que hace canciones, teníamos que encontrar nuestra forma en un mundo donde hay otros géneros en boga. Encontramos nuestra manera de decir lo nuestro por el lado del acercamiento, de la fineza”. 

“Besos en la espalda”, justamente, es el resultado de ese proceso de introspección y de reencuentro consigo mismos, en el cual se plantearon qué es lo que querían mostrar dentro de este contexto. 

“Teníamos claro el concepto, decidimos ir en una decisión y no se nos disparó tanto como en discos anteriores. Desde el aura del disco, desde el clima que genera, es mucho más sensual decimos nosotros, más romántico, en un sentido profundo de la palabra. Nos pareció que lo que teníamos para otorgar o decir en este momento del mundo, por el lado de la imaginación, proponer letra que cuando la escuches te generen ganas de acercarte a otra persona”, indicó De Sanctis.

¿Vivimos realmente conectados?

La época vigente atraviesa una lógica millennial, que se encarna en la forma de concebir la intimidad y el tiempo con los demás. Sin dudas este panorama ya está naturalizado en la sociedad, aunque siempre es prioritario replantearse: ¿de qué manera nos acercamos al otro? ¿cuánto tiempo le dedicamos a la vida fuera del celular? Lo nuevo de Indios irrumpe en ese contexto.

Así lo indicaron los músicos, quienes explicaron que “Besos en la espalda” apela al acercamiento y al encuentro de los sujetos dentro de la era dominada por estar “conectado” o “desconectado”, y la cual se manifiesta en canciones como “Ritmo y percepción”. 

“Queríamos contestarle al momento que estamos habitando era un poco mediante esta sensación, esta acción de encontrarse, de generar intimidad, empatía, contacto”, indicó Pellegrini y agregó: “Sentimos como que hay una separación en un punto, que es como medio paradójico como la hiperconexión; la comunicación extrema que estamos viviendo, genera también como que la gente se atomice, y que nos volvamos para adentro, más individualistas, nos cuenta cada vez más relacionarnos cara a cara”. 

Luego, argumentó: “Ese el contexto al que nosotros le respondemos, nosotros mismos padecemos de nuestra propia vida, de cuando te sientes solo, cuando tenés que contactarme por la máquina pero no podes llegar a generar el vínculo, ese fue un poco el eje del disco”.

"La comunicación extrema que estamos viviendo, genera también como que la gente se atomice", opinaron los músicos.

En ese momento, De Sanctis conectó esa intención con la realidad que vive el país, a nivel social político y cultural: “No estamos pasando un buen momento, la gente no vive contenta”, señaló y agregó:  “Tiene que ver con esta especie de melancolía o angustia aunque subamos fotos felices”.

Esta idea está plasmada en sus canciones: “Siento que estamos al borde del abismo que aún no tiene un nombre”, expresa “Ya lo sé”, la cual recientemente estrenó un video oficial que ya se colmó de visualizaciones.

Aún así, no los domina la fama ni aspiran a eso: “El éxito creo que esta en uno ser honesto, que los números no sean más de eso, casi de una manera lúdica, podés tomar las reproducciones como un resultado anecdótico pero no una forma de proyectar”. 

Lo cierto es que la presentación en Vorterix continuará con una gira que realizarán los músicos por todo el país, que ya generó grandes expectativas en todos los fanáticos. Después de todo, si de encontrarse se trata, que mejor que conectarse con el otro a través de la música.