Mutilación genital femenina: ¿por qué existe y a quiénes afecta?
El 6 de febrero se conmemora la lucha contra la ablación genital femenina y en esta nota, la activista Silvia Ayang Obiang cuenta la razón de su origen: "los hombres".
El Día Internacional de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina se conmemora el 6 de febrero. La fecha fue acuñada por Naciones Unidas para visibilizar esta lucha y hace referencia al 6 de febrero de 2003 cuando Stella Obasanjo, primera dama de Nigeria y portavoz de esta campaña realizó una declaración oficial sobre "Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina", durante la conferencia organizada por el Comité Inter-Africano en Prácticas Tradicionales que afectan a la Salud de Mujeres e Infancias.
La mutilacion o ablación genital femenina afecta a 200 millones de mujeres, niñas y adolscentes de distintas partes del mundo. Se prevé que para 2030, las personas sometidas a ella sean 68 millones más.
Se trata de una práctica que busca lesionar o alterar los órganos genitales de personas con vulva. Casi siempre implica la extirpación total o parcial de los órganos externos, particularmente del clítoris. Su objetivo es erradicar el placer sexual en las mujeres, está asociada a prácticas culturales muy arraigadas y no tiene una justificación médica.
"Esa práctica es para que la mujer no sienta el deseo de serle infiel al hombre. Osea, de ahí viene la cosa: para que la mujer permanezca 'pura' para el hombre", aclaró Silvia Ayang Obiang, activista contra el racismo y por los derechos de las mujeres y la diversidad sexual.
Silvia, que es conocida en Instagram como @afropoderossa, también habló de otra práctica menos visibilizada a nivel global: la mutilación mamaria.
"Las chavalas menores de edad, de 11, 12, 13 años, cuando ya empiezan a tener la menstruación o cuando les sale el pecho es un gran peligro para ellas. Entonces, las madres para protegerlas les mutilan el pecho. Digamos, te interrumpe el crecimiento del pecho a través de métodos muy dolorosos", explicó en diálogo con Filo.news.
La mutilación mamaria existe con el objetivo de proteger a las niñas de que los hombres no las abusen ni las violen.
"Siempre es lo mismo... hombres. Protegernos de los hombres, satisfacer al hombre: machismo. Y llega un momento que toca las narices porque la mutilación mamaria es para que las niñas no sean abusadas por los hombres. Es protegerlas, pero sufren. La mutilación genital, lo mismo. Es cierto que la practican las mujeres, en el sentido de que las mujeres de la familia son las que cogen a la nieta, a la hija, para hacerles esa práctica. Pero, ¿para qué? Para el hombre", enfatizó.
La mutilación genital femenina se practica en alrededor de 30 países de África, Medio Oriente y Asia Meridional, así como en algunas pequeñas comunidades de Lationamérica. Además persiste en las poblaciones migrantes que viven en Europa Occidental, en Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda.
En julio del año pasado, Sudán, uno de los países donde más se realiza esta práctica (el 86,6% de mujeres entre los 15 y 49 años han sido sometidas a ella), aprobó una ley que penaliza la mutilación genital femenina. A partir de ella, las penas son de hasta tres años para las personas que la realicen.
Al ser consultada sobre si las leyes en esta materia bastan para erradicar la práctica, Silvia contestó: "No basta, pero es un gran proceso. Para cambiar algo en un país no se puede hacer en un día, se va cambiando poco a poco. Entonces, primero hay que concienciar a la población del valor que tiene un clítoris, del valor que tiene la mujer, de lo importante que es eso que le quitan".
Además puso el acento y la importancia de la tarea de los hombres y su educación para esta lucha. "La cuestión no es enseñar a las mujeres a no ser violadas, sino que hay que enseñar a los niños a no violar, cosa que nadie hace. Nadie les dice 'no vayas a violar a ninguna mujer', 'a las mujeres no se les toca', 'a las mujeres no se les coge a la fuerza', y esas cosas", expresó.
"La mujer es dueña de sí misma, debe ser dueña de sí misma", agregó, y culminó: "hay que concienciar a la población de que la mujer es dueña de su cuerpo, por lo tanto de sus pensamiento y de toda ella".