Francia penará como delito las "terapias de reconversión" al colectivo LGTBIQ+
Esos métodos que buscan imponer la heterosexualidad serán castigados con, al menos 2 años de prisión, y 30.000 euros de multa.
A partir de este martes en Francia son un delito las llamadas "terapias de reconversión", procedimientos que buscan cambiar la orientación sexual de diversas personas LGBTQI+, vulnerando sus derechos e identidad.
Así lo determinó, a 40 años de la despenalización de la homosexualidad en el país, con voto unánime de los 142 diputados que gritaron: "No hay nada que curar". De esta manera las terapias serán castigadas con, como mínimo 2 años de prisión, y 30.000 euros de multa.
"Condenamos formalmente a todos aquellos que consideran como una enfermedad un cambio de sexo o de identidad", ha explicado la eurodiputada Laurence Vanceunebrock, quien llevó adelante el proyecto de ley.
"¡Se aprueba por unanimidad la ley que prohíbe la terapia de conversión! Estemos orgullosos, estas prácticas indignas no tienen cabida en la República. Porque ser uno mismo no es un delito, porque no hay nada que curar", destacó por su parte el presidente Emmanuel Macron a través de su cuenta oficial de Twitter.
Con la adopción de esta ley, Francia sigue los pasos de otros países como Alemania, Malta y algunas regiones españolas, a los que se sumarán en cuestión de semanas: Bélgica, Holanda o el Reino Unido. Mientras que en cuanto a lo que al Continente Americano respecta, en Canadá, diputados aprobaron una propuesta similar en junio.