"Eso que llaman amor es trabajo no pago", decía Silvia Federici, la escritora feminista italiana, frase que año tras año sigue teniendo vigencia. Este 1 de mayo se conmemora el Día Internacional del Trabajador, un día importante para visibilizar la desigualdad de género en el trabajo no remunerado.
Según estimó el sitio Economía Femini(s)ta, en un informe elaborado en el tercer trimestre de 2019 en base al EPH-INDEC, el 97.2% de las personas que se dedican al servicio doméstico son mujeres.
Las cifras evidencian una realidad: el trabajo doméstico y tareas de cuidado suelen recaer principalmente en las mujeres; se trata de todo ese labor que no es comercializado en el mercado, por lo cual no tiene ingresos.
Esta realidad responde a una estructura social signada por los estereotipos de género que confinó históricamente a la mujer al espacio privado, mientras que el hombre quedó asignado a lo público.
La cuarentena puso en evidencia esta realidad, al igual que la situación de riesgo de personas travestis y trans en el sector informal. Es importante garantizar el cumplimiento de la cuarentena para todas ellas como también el pago correspondiente del salario.
Frente a esto, la nueva ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, anunció la creación de un Mapa de Cuidados, que apunte a planificar una redistribución justa de las tareas domésticas.
Por su parte, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) realizará una "Encuesta nacional sobre Trabajo No Remunerado y Uso del Tiempo" durante este semestre. Las medidas son necesarias para adoptar diferentes políticas públicas en contra de la desigualidad de género en las tareas domésticas y de cuidado.