En 2020 todavía persiste la brecha salarial. Así lo registró la organización Economía Femini(s)ta, a través de la nueva edición del informe "La desigualdad de género se puede medir", creado a partir de datos del primer trimestre de este año.
El documento permite encontrar indicadores sociales que dan cuenta de las desigualdades que se expresan en el mercado laboral y en los ingresos percibidos de las personas, de acuerdo a su género.
Según resalta el escrito, las mujeres perciben ingresos totales que son, en promedio, un 22,9% inferiores a los de los varones, que son de origen laboral como no laboral, sean jubilaciones o pensiones, cuotas alimentarias, subsidios; o bien otro tipo de rentas, como la financiera.
Esta brecha disminuyó 4,8 puntos porcentuales respecto del trimestre anterior. Según resaltaron, existen muchos factores que contribuyeron a eso, como la suba acentuada de los ingresos no laborales, la baja de la brecha en los ingresos provenientes de jubilaciones, o la reducción de horas trabajadas por los varones que por las mujeres.
¿Qué pasó con la brecha de ingresos de origen laboral? Los ingresos de la ocupación principal de la población femenina son en promedio un 25% menores a los de sus pares varones, afirmaron.
"Si tomamos la brecha de ingresos entre las y los trabajadores informales la misma asciende a 31%. Es decir, se amplía cuando vemos a aquellas/os asalariadas/os que tienen peores condiciones de trabajo", destacaron.
Luego siguen: "Si bien el trimestre en cuestión no puede reflejar enteramente los efectos del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) decretado una vez iniciado el mes de marzo, en términos interanuales se vislumbra una caída de 1,1 p.p. en la tasa de empleo para los varones, y una suba de 0,4 p.p. en la de las mujeres".
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Por otra parte, el informe resalta la feminización del trabajo doméstico no remunerado, ya que del total de personas que realizan las tareas de la casa, un 73% son mujeres y un 27% son varones. Prácticamente todas las personas que se dedican al servicio doméstico (es decir, que sí venden este trabajo en el mercado) son mujeres, un 95,7%. Representan un 17% de las ocupadas (1 de cada 6) y son más de 900.000 mujeres.
"Esta es la ocupación más popular entre las mujeres, con los peores sueldos de la economía y la mayor tasa de informalidad", indicaron. En lo que respecta a la población travesti trans, aseguran que más del 80% se encuentra en situación de prostitución.
"Históricamente han sido excluidxs mediante violencia física, simbólica, psicológica, sexual y económica del sistema educativo, de salud y del trabajo formal. Resulta fundamental que estén presentes en las estadísticas oficiales de forma regular", denuncian.