Cuando Pokémon GO! fue lanzado a mediados de 2016 confirmamos que la realidad aumentada era una tecnología viable para el gaming en dispositivos móviles y que el público general no está muy lejos de un grupo de zombies dispuesto a poner en riesgo su propia vida para capturar una criatura virtual.
Así, mientras Niantic llenaba sus bolsillos y el juego rompía récords de audiencia, cientos de historias inundaban los portales y canales de noticias: accidentes, hallazgos macabros, blasfemia e invasión de propiedad privada. La justicia no puede hacer mucho por los usuarios que deciden capturar pokémons mientras conducen y terminan llevándose por delante un poste de luz, pero sí ha actuado a favor de los propietarios que han visto sus jardines invadidos por hordas de jugadores a la caza de los monstruos.
Poco tiempo después del lanzamiento del juego llegó al juzgado de Florida una demanda colectiva en representación de los ciudadanos de Villas of Positano, Hollywood, solicitando que se responsabilice a Niantic por los cientos de jugadores que se congregaban en sus propiedades, que eran zonas calientes o incluso gimnasios dentro del juego.
Más de dos años y varios intentos de desestimar la demanda después, el juez a cargo anticipó un fallo a favor de los demandantes, por lo que la compañía se apuró a llegar un acuerdo por fuera de la corte prometiendo tomar medidas para resolver los problemas que le juego ha causado a los propietarios. Niantic se compromete a:
- Eliminar las “Pokeparadas” o “Gimnasios” que sean solicitados dentro de las primeras dos semanas de recibido el reclamo.
- Los propietarios de residencias familiares pueden solicitar perimetrales de cuarenta metros de sus propiedades.
- Niantic trabajará con las reseñas y servicios de Google Maps para mantener un mecanismo que respete, por ejemplo, los horarios operativos de los parques públicos.
- La empresa mantendrá una base de datos de las quejas para evitar un mal posicionamiento de los lugares especiales del juego y contratará auditores independientes para que mantengan control de las obligaciones durante tres años.
- Cuando la aplicación detecte un grupo de más de diez usuarios en el mismo lugar emitirá una alerta recordándoles mantener el respeto por el espacio y el resto de los habitantes.
No todo se resuelve con buenas intenciones y un par de actualizaciones para la aplicación, por supuesto. Los demandantes piden un resarcimiento de mil dólares y el estudio de abogados a cargo exige más de ocho millones de dólares en concepto de gastos y honorarios.