CES no es el evento elegido por empresas como Microsoft y Sony para realizar anuncios de sus consolas; pero la segunda, en su condición de gigante de la electrónica para consumo hogareño, suele tener una importante presencia en show de Las Vegas y ofrecer algún detalle de su división de juegos.

La empresa llevó a cabo la tradicional conferencia en el día de ayer, que a priori prometía “una visión única del futuro”, por lo que parte de la prensa especulaba con que pudiese mostrarse allí algo relacionado con PlayStation 5 — de la cual se sabe poco más allá del nombre y una serie de detalles técnicos.

Por desgracia, la única novedad de la noche fue la revelación del logo de la próxima consola, que no sorprendió demasiado: es básicamente el mismo logo de PlayStation 4 pero con el nuevo número. De hecho, el insólito nivel de anticipación del presidente de PlayStation Jim Ryan al momento de hacer el anuncio le valió convertirse en un meme casi de inmediato.

Ryan resumió las novedades de la próxima consola a través de un sencillo gráfico que destacó los puntos más importantes: un disco de estado sólido para reducir al mínimo los tiempos de carga, un nuevo control con respuesta háptica y gatillos con resistencia para aumentar el nivel de inmersión, un chip dedicado a simular sonido envolvente incluso a través de parlantes estéreo, un lector de Blu-Ray ultra HD para mejorar el almacenamiento de los discos, y un chip de video compatible con la tecnología ray tracing, que ofrece una representación más realista de la incidencia de la luz.

Aburrir a la audiencia con los detalles técnicos de PlayStation 5 no era el objetivo. Ya habrá tiempo para eso en el evento que la empresa debe estar planeando para el próximo mes (si es que conserva el cronograma de anuncio la exitosa PlayStation 4). El ejecutivo dijo presente para dejarle en claro al público en la sala, y los miles que estaban mirando el evento a través de la transmisión por internet, que PlayStation está en una inmejorable posición para mantener el liderazgo en el mercado durante los próximos años.

Ryan anunció que PlayStation 4 vendió más de 106 millones de consolas alrededor del mundo desde su lanzamiento en 2013 y más de 1150 millones de juegos (a razón de más de 10 por consola), convirtiéndola en el segundo sistema más vendido de la historia detrás de PlayStation 2, que en sus 12 años de vida acumuló más de 150 millones de ventas. 

Además Sony reporta 103 millones de usuarios activos mensuales, y casi 40 millones de suscriptores a PlayStation Plus que pagan 60 dólares por año para acceder a partidas online y diferentes beneficios (como juegos gratuitos y archivos de partidas guardadas en la nube). Pero sin dudas son los cinco millones de visores de realidad virtual PlayStation VR vendidos los que sorprenden. 

La tecnología no ha podido penetrar el mercado como el resto de los fabricantes (HTC y Oculus Rift) esperaban, pero el modelo de Sony, muy inferior técnicamente pero con una barrera de entrada más baja, ha sido un verdadero éxito para la compañía, y definitivamente garantiza una nueva versión más poderosa que aproveche las capacidades técnicas de la nueva consola.

El caso de PlayStation VR es fiel a la historia, que nos ha enseñado que no siempre el sistema más poderoso es el que triunfa entre el público. Desde Nintendo 64 hasta Xbox One X, la industria ha estado plagada de situaciones de ese tipo, y si los rumores son ciertos, Sony volverá a apostar a un sistema inferior al de la competencia priorizando el precio.

Esta generación de consolas familiarizó al público con el concepto de teraflops, una unidad resultado de un cálculo matemático en cuyos detalles es en vano profundizar. Lo importante es que, a grandes rasgos y aunque hay otros factores involucrados, los teraflops permiten definir la calidad gráfica de un sistema: a más teraflops, mejor desempeño. 

PlayStation 4 Pro, por ejemplo, tiene una capacidad de procesamiento total de 4.12 teraflops, mientras que Xbox One X alcanza los 6 , lo que le permite reproducir juegos en resolución 4K real y a 60 cuadros por segundo con mayor facilidad.

De acuerdo a información analizada por el portal especializado Digital Foundry, esa diferencia se mantendrá en la próxima generación de consolas. El chip gráfico de Xbox Series X poseería una capacidad de procesamiento de 12 teraflops, mientras que PlayStation 5 se limitaría a 9.2. 

Esa decisión afectaría el precio final, por lo que los analistas estiman que la consola de Microsoft podría llegar al mercado a un precio de 500 dólares, mientras que Sony conseguiría, sacrificando poder, ofrecer PlayStation 5 a 400 dólares, un valor que se considera “ideal” — y fue el precio de venta original de PlayStation 4 y PlayStation 4 Pro.

Sin embargo, los rumores afirman que Microsoft también estaría trabajando en una segunda consola de nombre código Lockhart, que contaría con varias de las novedades de la próxima generación (como el disco en estado sólido) pero con una capacidad de procesamiento inferior incluso a la de la Xbox One X y similar a la de PlayStation 4 Pro. El objetivo sería poder ofrecer un sistema con un precio inferior al de PlayStation 5, pero que pueda ejecutar los juegos de nueva generación con una menor calidad gráfica y aproveche, sobre todo, el servicio Xbox Game Pass de la compañía — que sumará este año la capacidad de reproducir juegos de manera remota como Google Stadia.

Xbox Series X y PlayStation 5 llegarán al mercado en noviembre de este año.