Capcom anunció que Resident Evil 2, la remake del juego lanzado en la PlayStation original en 1998, ha vendido tres millones de copias durante sus primera semana disponible.

La nueva versión del clásico de PlayStation ha superado incluso a su antecesor, Resident Evil 7, que durante su semana de lanzamiento en 2017 alcanzó las 2.5 millones de copias vendidas. El estudio espera que Resident Evil 2 supere las seis millones de unidades que Resident Evil 7 vendió desde su lanzamiento, confirmando el éxito de la remake.

La industria de los videojuegos no es ajena al reciclaje, pero durante los últimos dos años hemos sido testigos de un peculiar resurgimiento de viejas glorias en forma de remake. Si bien desde el comienzo de la generación de consolas las empresas han lanzado remasterizaciones de sus títulos más populares de PlayStation 3 y Xbox 360, una remake implica un trabajo completo y no una mera actualización de texturas.

En 2017 la trilogía de Crash Bandicoot lanzada por Activision en PlayStation se convirtió en uno de los juegos más vendidos del año, mientras que a comienzos de este 2018 Shadow of the Colossus confirmó que los avejentados controles del clásico de PlayStation 2 no pueden opacar la extraordinaria aventura de Team Ico, que continúa vigente.

SEGA se ha dedicado a recuperar la saga Yakuza, comenzando con el desarrollo de la precuela Yakuza 0 y lanzando la línea Kiwami, una serie de remakes que utilizan los nuevos motores gráficos y actualizan mecánicas para imprimirle nueva vida y encontrar una nueva audiencia para sus juegos.

Activision, después del inesperado éxito de Crash Bandicoot lanzó en 2018 la trilogía de Spyro the Dragon, otra vieja mascota de los tiempos de la PlayStation original que fue bien recibida por la crítica y el público. La misma Sony está trabajando actualmente en una remake completa del viejo (y quizá no tan recordado) Medievil, y Bluepoint Games, el estudio responsable de la remake de Shadow of the Colossus, aseguró que está trabajando en una nueva versión de otro gran juego del que no quieren ofrecer detalles.

En tiempos en los que los costos de desarrollo están en su punto más alto y los estudios quieren arriesgar lo menos posible, las remakes parecen ser una buena manera de apelar a la nostalgia ofreciendo una experiencia que no fuera posible en las viejas consolas. Cuando estamos entrando en el final de la vida de PlayStation 4 y Xbox One, es la estrategia para alimentar los catálogos sin apostar demasiado y en el camino sondear la aceptación de viejos personajes o experiencias por parte de las nuevas generaciones.

En su análisis Ignacio Esains definió la remake de Resident Evil 2 como “la versión definitiva de un juego fundamental y a la vez un nuevo clásico que se sostiene por sí solo, marcando el camino para una nueva forma de reconstruir la historia del gaming”. Mientras el trabajo se haga con cuidado y los productos finales mantengan esta calidad, no podemos no estar a favor de esta forma de preservación de los viejos clásicos.