El launcher de Epic Games debutó años antes del lanzamiento de Fortnite pero sin dudas está en la mayoría de las PCs del mundo gracias al fenómeno del modo battle royale. Aprovechando esa popularidad (y quizá la mala imagen con los desarrolladores independientes de Steam) la empresa anunció la llegada de la Epic Games Store, con todos los cañones apuntando a Valve y su monopolio.
A través del blog oficial de la Unreal Engine, Tim Sweeney confirmó algunos de los principios que definirán a la tienda de Steam, siendo el más importante la repartición de los ingresos con porcentajes más beneficiosos para los estudios. Los desarrolladores se quedarán con el 88% del precio de venta y Epic incluso bonificará el 5% de comisión que cobra a los juegos que utilizan UnrealEngine que sean vendidos en su tienda.
“Las nuevas comisiones de 25% y 20% de Steam representa una gran mejoría para el 1% de los juegos y convierten a Steam en una mejor alternativa para los títulos más importantes que Google Play y la tienda de iOS,” dijo un ácido Sweeney en referencia a los recientes cambios de políticas de Valve.
Además, para seguir acercando a los desarrolladores con los creadores de contenido, la función “Support-A-Creator” de Fortnite (que permite a un streamer quedarse con una parte de las compras que se realicen a través de su canal) se extenderá a toda la tienda. Y en el caso de los juegos pagos sin micro transacciones, Epic cubrirá la comisión del 5% de cada venta durante los primeros dos años del juego, para liberar a los desarrolladores de la necesidad de sacrificar parte de los ingresos.
En diálogo con Brendan Sinclair, en el sitio Games Industry, Sweeney también confirmó varias características interesantes:
La tienda no incluirá ningún tipo de protección de derechos digitales (conocida como DRM). Si los estudios o desarrolladores quieren aplicarlas estarán libres de hacerlo, pero parece que la Epic Store utilizará un sistema similar al de Humble Bundle.
Epic no planea incluir componentes sociales como plataformas de transmisión o foros. Claramente esto responde al fracaso de todas las herramientas que ha intentado imponer Valve a lo largo de los años, que no se comparan con la popularidad o funcionalidad que Twitch o Discord ofrecen.
La tienda de Epic ofrecerá reembolsos. Durante la primera etapa se realizarán a través del soporte técnico, pero la empresa planea implementar una solución automatizada de devolución del dinero durante las primeras dos semanas de haber hecho la compra.
El catálogo estará disponible en todo el mundo, excepto en China, Corea del Norte e Irán.
Los desarrolladores también tendrán acceso directo con los jugadores y la comunidad (incluso pudiendo contactarlos por mail si los usuarios así lo permitiesen), y la tienda no incluirá avisos de otros productos en la página de cada juego ni permitirá avisos pagos en los resultados de las búsquedas.
Además, Sweeney promete que la tienda ofrecerá un juego gratuito cada dos semanas durante todo el 2019 que será financiado por la misma empresa para que los jugadores “puedan experimentar el amplio rango de trabajos creativos disponibles”.
La tienda de Epic Games parece tener todos los elementos necesarios para poner en riesgo la dominación absoluta de Valve en el mercado de PC. Quizá resulte difícil convencer a los usuarios más veteranos de abandonar Steam, pero Epic tiene cautivos a millones de jóvenes jugadores para atraer a los desarrolladores, y la promesa de juegos gratuitos siempre es una buena excusa para aumentar la base de usuarios (Steam lo hizo en su momento con Portal).
La presentación de la tienda llega apenas días después que Valve anunciase que actualizaría la comisión que cobra a los desarrolladores en Steam. Hasta ahora, la empresa se quedaba con el 30% de cada transacción, pero la iniciativa reduciría la comisión hasta un 10%.
La medida creó controversia en la industria porque la letra chica indicaba que el recorte beneficiaría a una limitada cantidad de productos. Cuando un juego supera los diez millones de dólares en ventas Steam reduce su comisión al 25% y recién cuando alcanza los cincuenta millones de recaudación se vuelve efectiva la comisión del 20%.
Una interpretación sencilla nos muestra que Valve está financiando los juegos más grandes a través de la reducción de sus costos de venta y dejando a los desarrolladores independientes a la deriva manteniendo su comisión intacta. “Débil con los poderosos y fuerte con los más pequeños”, la marca registrada de la empresa.
Las razones que llevaron a Valve a tomar una decisión de este tipo están a la vista: cansadas de tener que sacrificar un tercio de sus ingresos, cada vez más empresas desarrollan sus propias tiendas virtuales. Lo hizo Electronic Arts con Origin, lo hizo Ubisoft con UPlay (aunque no sacó sus juegos de Steam) y lo hizo Blizzard con Battle.net, que recientemente sumó juegos de Activision como Destiny 2 y Call of Duty: Black Ops IIII.
Valve sabe que las tiendas más pequeñas como Humble Store, Discord Store, GOG o Itch.io no van a hacer mella en su negocio (de 4300 millones de dólares en 2017), pero en la actualidad la mayoría de los juegos más populares del mundo (League of Legends, Call of Duty, Fortnite y Overwatch) no están disponibles en su plataforma, y el año próximo Rockstar lanzará Red Dead Redemption 2 en PC y no hay razón para pensar que no lo hará a través de una tienda propia.
La escena en la plataforma más longeva está cambiando radicalmente y sin juegos propios y con una migración de desarrolladores a otras plataformas más favorables y respetuosas de sus productos, resultará interesante ver qué será de Steam en los próximos años.
Quienes quieran ver la tienda puede habilitar la beta del launcher de Epic Games e ingresar en la pestaña “Store” — aunque por el momento sólo incluye los juegos de la empresa, como Unreal Tournament, Fortnite y Shadow Complex.