Los desarrolladores de videojuegos buscan integrar la tecnología de blockchain a sus proyectos, y aunque la comunidad sigue rechazándolos la guerra recién empieza.
NFT es la sigla de “non-fungible token”, que se refiere a piezas de arte digital, sea del tipo que sea, creadas y comercializadas a través de la tecnología de blockchain, la misma utilizada para la administración de criptomonedas.
El NFT permite “ser dueño” de una pieza digital original, que se diferencia de las incontables copias que puedan estar circulando sólo por el concepto abstracto de la posesión: todas las piezas son exactamente iguales, sólo que una es la “real” — nunca mejor utilizadas las comillas.
Una de las grandes críticas a la tecnología blockchain es el alto consumo de energía que requiere y su impacto en el medio ambiente, pero de todas formas, cuando empezaron a circular millones de dólares en el mercado del arte digital la industria de los videojuegos —especializada en eso de vender activos digitales consumibles o no— empezó a mirar con buenos ojos esta nueva fuente de ingresos.
Durante el año pasado gigantes como Electronic Arts y Square Enix anunciaron que estaban investigando la tecnología para encontrar la mejor aplicación posible en sus propios juegos, pero fue Ubisoft la que dio el primer paso al anunciar Quartz, una plataforma de administración de NFT para sus juegos (bautizados Digits).
Quartz fue lanzado como un proyecto experimental que comenzaría con accesorios y diferentes modificadores para Ghost Recon: Breakpoint, uno de los juegos menos populares de la compañía, y por ende una apuesta sencilla en caso que hubiera que cancelarlo.
El objetivo era ofrecer una serie de ítems con identificación numérica, para que los jugadores pudieran usarlos en el juego —y hacerles saber a otros que los estaban usando—, y simplemente volver a ponerlos en el mercado cuando ya no los necesitasen.
La reacción de los jugadores no fue la mejor, a punto tal que el trailer de anuncio de Quartz se convirtió en un imán de “dislikes” en YouTube, y la empresa se vio obligada a bajar el video. Ni siquiera los propios empleados de Ubisoft entendían la razón detrás de la existencia de la plataforma, según lo expresado en el canal de chat interno.
"Todavía no entiendo realmente el 'problema' que se está solucionando con esto", escribió un empleado. “¿Realmente vale la pena la publicidad (extremadamente) negativa que esto va a causar?”
Otro agregó: “¿Cómo podés mirar la propiedad privada, la especulación, la escasez artificial y el egoísmo, y luego decir ‘sí, esto es bueno, quiero eso, pongámoslo en el arte?’”.
Sin embargo, eso no afectó los planes de estudios como GSC Game World, el equipo responsable de Stalker 2, la esperada secuela del clásico de culto. GSC Game World anunció su propio metaverso, que ofrecería diferentes ítems cosméticos en el juego en forma de NFT, y además lanzó una subasta para darle a un jugador la posibilidad de convertirse en un personaje del juego, en un proceso que involucraba la necesidad de viajar a Ucrania para realizar un escaneo de cuerpo completo.
Dos días después del anuncio, y tras publicar una larga carta explicando por qué las quejas de los usuarios no tenían sustento, ya que la iniciativa no convertía a STALKER 2 en un juego de blockchain, era opcional y no iba a tener influencia real en la jugabilidad, el estudio dio marcha atrás con el proyecto diciendo que “los intereses” de los fanáticos y jugadores son “la prioridad para el equipo”.
En Japón también están atentos al desarrollo, y gigantes como Square Enix y Konami pusieron en marcha sus planes para ofrecer algún tipo de contenido a través de la tecnología. Konami, por su parte, realizó una subasta a través de la cual se pusieron a la venta varias piezas de arte de la clásica saga Castlevania, que incluía un wallpaper, varios GIFs y otros objetos irrelevantes.
La subasta fue relativamente exitosa: se vendieron 14 ítems por un total aproximado de 170 mil dólares, y Konami prometió repetirla en un futuro. Muchos de los ítems ya están a la venta nuevamente, como la imagen incluida abajo, que se ofrece por alrededor de 150 mil dólares y no ofrece absolutamente nada diferente a la que podés descargar de esta misma nota o el link oficial.
Square Enix aún no anunció un proyecto oficial, pero su presidente, Yosuke Matsuda, dijo en una charla con accionistas que está convencido que el blockchain tiene “el potencial para generar un crecimiento sustentable en los videojuegos”, por lo que confirmó que estos “juegos descentralizados” serán parte de su estrategia para este año.
Otra empresa que intentó subirse a la moda de los NFT fue Team 17, el estudio creador de la clásica serie Worms, que celebró su acuerdo con la empresa de blockchain Reality Gaming Group para lanzar una serie de NFT basados en los personajes del juego, bautizados MetaWorms, que ofrecerían “diseños altamente limitados” inspirados en los incontables modelos presentados durante los 26 años de la serie.
“¿Cómo podés mirar la propiedad privada, la especulación, la escasez artificial y el egoísmo, y luego decir ‘sí, esto es bueno, quiero eso, pongámoslo en el arte?’”
El anuncio se realizó el 31 de enero pasado, y de inmediato recibió el rechazo de la comunidad y sus propios socios comerciales, que publicaron mensajes en las redes sociales rechazando la tecnología.
“Creemos que los NFT no pueden ser amigables para el medio ambiente o útiles, y solamente son una estafa”,dijeron los integrantes del equipo de Aggro Crab, que además decidieron finalizar su vínculo con el estudio.
Después de un día de presión, Team 17 publicó un comunicado informando que no seguiría adelante con los planes.
“Team17 anuncia hoy el final del proyecto MetaWorms NFT”, dice el texto. “Hemos escuchado las preocupaciones que expresaron nuestros usuarios, socios de desarrollo y comunidades de nuestros juegos, y por lo tanto hemos tomado la decisión de dar un paso atrás en el espacio NFT”.
También se manifestaron al respecto los representantes de la tienda Itch.io a través de su cuenta de Twitter. Itch.io es una tienda dedicada exclusivamente a proyectos independientes, muchos de ellos experimentales, que utiliza un modelo de negocio diferente al de Steam porque no contempla el sistema de distribución tradicional ni los porcentajes excesivos que cobra Valve. Por eso es un espacio fundamental para desarrolladores independientes.
Y esta semana, a través de una serie de mensajes en la red social, la empresa no se anduvo con chiquitas y definió los NFT como “una estafa” y apuntó contra las empresas que “dicen apoyar a los creadores pero avalan los NFT de cualquier manera”.
A few have asked about our stance on NFTs:
NFTs are a scam. If you think they are legitimately useful for anything other than the exploitation of creators, financial scams, and the destruction of the planet the we ask that please reevaluate your life choices.
“Los NFT son una estafa. Si pensás que son útiles para algo más que el abuso de los creadores, estafas financieras y la destrucción del planeta, te pedimos por favor que reevalúes tus elecciones de vida”, dicen.
“Además, que se vayan a la mierda las compañías que dicen que apoyan a los creadores pero avalan los NFT de cualquier manera. Sólo les importan sus propias ganancias y la habilidad para hacerse ricos a costa de otros”.
“Especialmente con lo fácil que es acceder a los argumentos alrededor de los problemas de los NFT, ¿cómo pueden ser tan tercos?,” concluyeron.