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Te pasa la situación clásica. Estás en un boliche, un bar con amigas y pasa ese bombonazo al que no podés despegarle los ojos de encima. ES, sin lugar a dudas, todo lo que soñaste. Ahí está tu oportunidad, no la dejes ir. ¡Encaralo! Pero ¿cómo?

1- Es una cuestión de actitud

Lo primero que tenés que hacer es sacarte la vergüenza y las dudas, porque lo fundamental para arrancar es la actitud que le pongas. Sí, actitud mata todo. Por eso lo primero que tenés que hacer es armarte de coraje. ¡Tranquila! Nada puede salir mal, a lo sumo será "el chico del bar" con el que lo intentaste, pero no se dio... y te quedará como una buena anécdota para reírte y contárselo a tus amigas.

2- Abrí la cabeza

Sí, ¿quién dijo que no se puede encarar en un colectivo, en la sala de espera al médico o yendo a pasear el perro? ¡Nadie! Por eso, abrí la cabeza y no te encierres con prejuicios. Realmente, ¿te importa lo que pueda llegar a pensar la gente? ¿Qué tanto lugar le das a esos comentarios negativos? ¿Te suman o te restan?

Correr el riesgo de conocer gente, te lleva a conocer diferentes realidades y pensamientos que pueden que sean antagónicos a los tuyos. No te muestres en una postura arrogante o "sabelotodo" porque te cerrás a nuevas conquistas. Puede que esa charla en el bar salga bien o salga mal, pero después de todo... de eso se trata la vida, de probar y correr riesgos, pero nunca de quedarse con las ganas.

3- Mostrate tal cual sos

Sí, no hay mejor consejo que el de "no estar en pose". Mostrate cómo sos, divertite y relajate, porque cuanto más tranquila estés, todo fluirá mejor, y las cosas se darán (si tienen que ser) de manera natural. No hace falta que estés de punta en blanco para ir a hablarle a un chico, recordá que todo es cuestión de actitud.

4- Aprendé a escuchar

Dicen los que saben que escuchando se aprende más que hablando. Sí, otro de nuestros tips es que escuches lo que el otro te está diciendo y te quiere decir: no sólo las palabras, sino los gestos que lo acompañan, el tono en que lo dice, la mirada, las gestualidad... básicamente el cómo.

No es sólo importante escuchar qué dice sino cómo lo dice, qué palabras usa te orientará a conocer su personalidad. ¡OJO! Tampoco lo analices a modo psicóloga porque se va a dar cuenta, no le estás haciendo un psicotécnico. La idea es que sea un ida y vuelta, que charlen, que se conozcan, pero cada tanto detenete a escucharlo con atención, a hacerle preguntas, intervenciones.

5- Potenciá tu mejor virtud

Todas sabemos cuál es nuestro fuerte. Potencialo a mil. Puede ser tu sonrisa, tu humor, tu inteligencia, tu curiosidad o cualquier otra cualidad que creas por la que te destacás: sacala a brillar. Todos somos seres únicos y como tal, tenemos "algo" que nos hace especiales: descubrilo y invitá al otro a que también lo haga.

6- Rompé el hielo

Ahora llega lo más difícil, ¿cómo lo encaro? Bueno, rompé el hielo. Una pregunta sobre lo que está tomando para "pedirte lo mismo" sería la clásica, pero también podés preguntarle sobre algo que veas en él e interesarte por eso, sacarle tema. Lo único que te pedimos es que evites hacerle la ya quemada frase cliché: "¿Venís siempre por acá?", al menos que sea en tono de chiste y lo acompañes con carcajadas.

Ahora sí mujer, andá por él. El mundo es tuyo y nadie te puede detener. ¡Esta es tu noche!

¡A DIVERTISE!

 

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