Ya no hay más misterios. Las incógnitas detrás del motivo de la muerte del cantante británico George Michael, fallecido el 25 de diciembre pasado en su casa en la localidad inglesa de Goring-on-Thames, quedaron atrás con la publicación del informe final del forense: Michael murió por causas naturales.
"Una miocardiopatía dilatada con miocarditis e hígado graso" fueron las causas de la muerte del artista de 53 años. Así lo explicó en un comunicado Darren Salter, forense-jefe del condado de Oxfordshire (sur), poniendo fin a la investigación.
Ahora Michael podrá finalmente ser enterrado ya que las autoridades despejaron las dudas sobre su causa. "La necesidad de nuevas pesquisas", según pidió la policía, se dio luego de que los primeros resultados de la autopsia no resultaran concluyentes, por lo que hizo falta nuevos análisis.
Una vida repleta de polémicas
A lo largo de su vida, George Michael protagonizó varios incidentes vinculados al consumo de alcohol y drogas, y las enfermedades mencionadas -coronarias y hepática- en el informe final del forense pueden ser el resultado del abuso de ambas cosas.
De hecho, a fines de 2011, el cantante había sobrevivido a una neumonía y en los últimos años se había mantenido alejado del foco público.
Saltó a la fama con su grupo Wham!, formado en 1981 con Andrew Ridgeley, y entre las canciones archiconocidas de la banda estaban "Last Christmas" y "Wake me up before You Go-Go".
Tanto en el seno del dúo Wham! como en solitario, compuso algunos de los grandes éxitos musicales de los ochenta, como "Careless Whisper" y "Faith", vendiendo más de 100 millones de discos a lo largo de casi cuatro décadas.
En los últimos años, sin embargo, aparecía poco en público, y la prensa hablaba más de sus incidentes que de su música. La pareja de Michael, Fadi Fawaz, había explicado que lo halló "yaciendo en paz" en la cama de su casa.