Perros y chicos: crece el debate luego de que la mascota de Cinthia Fernández mordiera a su hija
La bailarina debió aclarar en su cuenta de Instagram que tuvo que dar en adopción a su Yorkshire, luego de que el cachorro lastimara a una de sus nenas. Todos los detalles, en esta nota
Cinthia Fernández disfruta de sus vacaciones en familia en Playa del Carmen (México), pero antes de irse dejó en boca de todos un debate que viene desde hace tiempo: ¿son peligrosas las mascotas con los chicos?
La bailarina, que este año no pasará por la pista del Bailando y se encuentra dedicada a su familia, posteó hace unos días la imagen de un cachorrito caniche toy en su cuenta de Instagram. Pero antes de que se generaran preguntas o suposiciones acerca del cambio de mascota o de la desaparición del anterior (sobre el que venía publicando fotos y videos, de raza Yorkshire), aclaró en la bajada lo sucedido:
"Esta cosa hermosa es nuestro nuevo bebé. Lamentablemente Chiquito mordió varias veces y el finde mordió muy fuerte a Charis en la boca y le sacó sangre . Entonces decidí q sería mejor reubicarlo en una casa con adultos sin chicos así q la veterinaria puso a nuestro yorkie en otro hogar y nos entregó ese pompón. Aclaró porq dsp son capaces de decir hasta q mate el perro porq alguna gente de insta está al pedo. Así q bienvenido! Dsp subo una foto del yorkie con su nueva dueña por las dudas!"
Así es que, seguramente sin quererlo, Cinthia reabrió el sensible debate sobre si es seguro o no dejar a las mascotas con los nenes. Acá enumeramos algunas de las precauciones y recomendaciones que se podrían tener en cuenta para evitar cualquier tipo de peligro:
Llevar al animal al veterinario para desparasitarlo y protegerlo contra insectos y poner sus vacunas al día, como indica el pediatra y neonatólogo Ernesto Sáez en Ser Padres.
Gestionar un acercamiento gradual entre el perro y el nene o el bebé (es decir, dejando al animal acercarse de a poco al pequeño, sin interactuar directamente o a primera mano en un principio) permitiendo que lo vaya reconociendo paso a paso, mediante el olfato y la vista, según Leal Can.
Estar presente durante sus interacciones.
Dedicar al menos unos minutos al día a entrenar y compartir momentos con el animal para familiarizarlo.
No dejar que el pequeño perturbe la tranquilidad de la mascota mientras come o duerme. Molestarlo excesivamente puede generar una respuesta no esperada.