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Julia Calvo, la ex "Susanita" que se abrió camino en la actuación: "Mis prioridades fueron otras, no fue el mandato"

La actriz que conmovió al prime time en la piel de Serafina, es Anne Marie en "Después de Casa de Muñecas", la adaptación teatral de Javier Daulte nominada a los premios ACE. En diálogo con Filo.News, un recorrido por sus personajes, trayectoria y el punto de inflexión que cambió su vida para siempre. 

Julia Calvo, la ex "Susanita" que se abrió camino en la actuación: "Mis prioridades fueron otras, no fue el mandato"
Julia Calvo, una actriz que se abrió camino en el espectáculo argentino

"Lo único que puedo decir es que soy de Racing y que he dejado a un novio porque era de Independiente". Si le preguntaran por qué es hincha del club quizás no sabría explicar cuál es la verdadera respuesta. Sin embargo es "su pasión", aquello que según el personaje de Guillermo Francella (Pablo Sandoval) en la célebre escena de "El Secreto de sus ojos" (película de Juan José Campanella, ganadora del Oscar), es lo único que el ser humano no puede cambiar.

De eso se trata, de cambiar, evolucionar. Así lo entiende Julia Calvo, hija de padres "muy de vanguardia" -como le gusta definirlos- se hizo un lugar en el arte y el espectáculo argentino, con estrenos en teatro, televisión y hasta cine.

Cuando era una niña los mandatos eran otros. Como un ciclo a seguir, las mujeres -en ese entonces chicas- imaginaban sus vidas en etapas, y esas etapas como los escalones a subir: conocer a un hombre, ponerse de novias, comprometerse, tener hijos y planear vacaciones.

Julia Calvo en "Después de casa de muñecas" | Foto: Gentileza de prensa

Julia recuerda no haber cargado con esas imposiciones desde su hogar pero sí las llevó en su inconsciente. "Yo Julia era la 'Susanita' de mi familia. Vivía de novia, con todos me iba a casar. Creían que yo iba a ser la primera en casarme. Y fue pasando la vida, llegó mi carrera y acá estoy. Fueron otras mis prioridades, no fue el mandato", cuenta la actriz cara a cara con Filo.News.

Soñó y decidió que sería actriz. Tuvo sus momentos como hippie -como ella recuerda- sentada en la plaza para protestar. Y con el correr del tiempo, sufrió uno de los momentos de inflexión más importantes de su vida: el fallecimiento de su hermana menor. "Fue lo único que no pude aceptar. Desde ese momento, como no me enojé con Dios dije: 'Ahora voy a preguntar el por qué de todo'", recuerda y a partir de ese instante desafió todo dogma que se le impusiese. "Yo que huyo de las imposiciones, los dogmas, de que si no se hace así está mal y de las etiquetas", asegura.

Julia Calvo se graduó como actriz (1985) y luego como directora en la Escuela Nacional de Arte Dramático de Buenos Aires. Desde 1970 que se dedica a las actuación. Su debut artístico llegó con la película "Los mochileros" (Emilio Vieyra) y siguió con notables producciones.

Julia Calvo en el papel que la premió con el Martín Fierro a Mejor Actriz de Reparto

En sus inicios la actriz se lució en teatro con obras como: "Casi no te conozco, Buenos Aires", "La tempestad" y "Chicas católicas". La televisión llegó unos años después. Participó en "Chabonas" y su desembarco en Pol-ka fue con "099 Central" y "Soy Gitano". Siguió interpretando a Messina Cortese de Tomini en "Padre Coraje", lo que le valió su primer y hasta el momento único Martín Fierro.

"Finalmente quedé soltera, no tengo hijos. Sí, amigos y familia pero nadie que dependa de mí. Uno a veces piensa: '¿Por dónde voy?'. Seguí haciendo tu camino. No tengo como la próxima zanahoria, es a medida que se me presentan las cosas", asegura la actriz.

Y así fue. Julia siguió cosechando éxitos -en lugar de zanahorias-, éxitos que llegaron con las convocatorias de Cris Morena para "Floricienta", "Alma Pirata" y "Casi Ángeles". En total, trabajó en veinte tiras televisivas, nueve películas y más de diez obras teatrales, en algunas de ellas como directora.

"Algunas colegas que han dejado la profesión me dicen: 'Vos podés hacerlo porque no te casaste, no tenés hijos'. Yo conozco muchas colegas que están casadas y con familia, y siguen proyectando y apostando a seguir siendo una misma y a realizarse como persona, que en definitiva es lo que nos llevamos en el alma, porque todo lo demás vuela", asegura Julia.

Julia Calvo interpretó a Serafina en ATAV

Este año, Julia Calvo regresó a la pantalla de El Trece con "Argentina: tierra de amor y venganza" para interpretar a Serafina, la "Mamma" del conventillo, el personaje que indudablemente consiguió el amor del público. Muchos televidentes identificaron en ella a sus madres y abuelas. Incluso el personaje le permitió a ella misma conectarse con su propia familia.

"Hacer esta 'Mamma' -como me dicen en el barrio además de mis hijos- me hizo recordar esa foto de mi familia de parte de mi mamá. Esa foto en el conventillo donde está mi abuela chiquitita, de 6 años", recuerda y menciona que mientras trabajaba en la composición de su personaje, halló una cédula de identidad de su bisabuela a la que nombraban "la abuela Carmen". Cuando la leyó vio que se llamaba igual que su abuela, María del Carmen Julia.

Serafina junto a sus hijos y amigos del conventillo en ATAV | Foto: Instagram

"Tanto mi bisabuela como Serafina fueron dos mujeres que partieron de su pueblo y no tuvieron la posibilidad de volver y las recibió una América próspera, que ofrecía un nuevo capítulo", relaciona.

Recientemente, Serafina sufrió un paro cardíaco, lo que le valió una de las escenas más conmovedoras e impactantes de la tira diaria. La actriz debió lidiar con esa noticia desde julio, cuando la producción le informó que no continuaría.

Serafina rodeada de sus hijos | Foto: Instagram

"Al principio me lo tomé muy mal. Yo lo supe desde el 2 de julio. Si no hubiera sido por el amor de mis compañeros y de todo el equipo me hubiera costado mucho más. Pensé que me estaban echando porque  había hecho algo mal. Me explicaron que no, que se agregaban unos capítulos más y que necesitaban un cimbronazo", se sincera.

Recibir el cariño del público la fortaleció, las palabras de aliento, los mensajes como: "Lo que lloré con tu escena". Todo la hizo conectarse con su historia. "Yo me acuerdo cuando se murió mi abuela lo que fue volver a entrar a esa casa. El vacío de la voz, del tacto, del perfume. Creo que eso le pasó a mucha gente. Está bueno hacer a esta Mamma de las Mammas", destaca.

Julia Calvo conforma el elenco de "Después de Casa de Muñecas" | Foto: Gentileza de prensa

Julia se luce en la Avenida Corrientes con "Después de Casa de Muñecas" la obra dirigida por Javier Daulte -basada en la novela de Henrik Ibsen- con un elenco integrado por Paola Krum, Jorge Suárez y Laura Grandinetti. Allí es Anne Marie, la nana que recibe a Nora (Krum) quince años después, cuando decidió ir tras sus sueños dejando a su familia y a su hogar. Sólo con mencionar al director, a Julia le bastó para dar su "sí" y afrontar un año movilizante.

  • ¿Cómo sos? 

Esta que ves. Soy una improvisada de lo que pienso y así lo trasmito. Quizás me hacés esta misma nota otro día y diga cosas diferentes. Soy la que trata de cumplir con todos y con el trabajo porque sé lo que cuesta, a mí también me ha costado. Soy una agradecida cada vez que la gente me para y me reconoce.

  • ¿Sos feminista?

Yo voy con el movimiento y creo muchísimo que el feminismo va ganando su lugar gracias a que también el hombre está cambiando. Me parece que la bandera está en que nosotras como seres vamos cambiando y asumiendo más responsabilidades porque nos vamos formando para ello y ampliando más nuestras cabezas. Me encantan los hombres pero no voy a estar sometida, estamos a la par.

Julia Calvo es Serafina en ATAV | Foto: Instagram
  • ¿Cómo viviste tu participación en ATAV?

Feliz. Hacía nueve años que no trabajaba en Pol-ka y me recibió el mismo equipo de "Soy Gitano" y de "Padre Coraje". Para interpretar a Serafina fui aprendiendo el italiano a medida que iba componiendo el personaje, me traducía todo (el guión). Era un personaje que atravesaba a todos los personajes y creo que eso fue lo que hizo anexo con el público. 

  • Cuando te convocaron para "Después de Casa de Muñecas" aceptaste sin más vueltas. ¿Pasa mucho eso, que antes de leer el libreto se dice que sí por quien está en la dirección y por los compañeros?

Es la primera vez que me pasa en teatro. En tele me pasó con Cris Morena que me convocó y me dijo que no sabía qué iba a hacer el año siguiente pero me dijo que quería que yo esté en su staff. Yo dije que sí porque tenía muchas ganas de trabajar con ella y mucha intriga. Me gusta eso de que te haga hacer de todo. Cris me sacó el jugo y se lo agradecí muchísimo porque lo hace bárbaro.

  •  Y en "Después de Casa de Muñecas" también te sacan el jugo...

Cuando leí la obra por primera vez pensé que era un personaje unilateral. Después, cuando lo empecé a trabajar con Pao (Krum) y con Javier (Daulte) me di cuenta de que tenía un montón para jugar, muchas contradicciones y que cada aparición tenía un color diferente. Se te abren ventanitas y resignificás un montón de cosas que quizás en los ensayos y en las primeras lecturas no las tenías tan claro.

"La sensación es que uno no hace nada pero cuando el público te devuelve lo que vio y sus impresiónes me doy cuenta: 'Ah, pará, no fue tan poco'", destaca Julia Calvo.

Me encantó. A mí siempre me cargan porque soy de las que digo -a mi familia y a mis amigos- "No hago nada en la obra". Y me dicen: "¿No hacés nada? A vos te parecerá pero el personaje es tan potente". En "Piaf" para mí no hacía nada y todo el mundo me lo recuerda. Yo tenía cuatro escenitas pero eran tan diferentes, a pesar de ser cortitas. Entonces, la sensación es que uno no hace nada pero cuando el público te devuelve lo que vio y sus impresiónes me doy cuenta: "Ah, pará, no fue tan poco".

Con Anne Marie me pasó un poco esto. Pensé que no hacía nada porque quizás no me demandaba tanto hasta que empecé a darme cuenta del universo gigantezco que tenía que comunicar en dos textos. Lo noté con el ejercicio de las funciones.

Cada noche, arranca la función, la miro a Pao y le digo: "Hace 15 años que no te veo". Pero siempre es distinto. A eso se suma la devolución del público, que además está muy cerca. Sentís mucho al público, los sonidos, las risas, las emociones.

Julia Calvo y Paola Krum en "Después de Casa de Muñecas" | Foto: Instagram
  • Cuando estás del lado del público se sienten todas esas emociones. Te reís, llorás y no te alcanzan los pañuelos y te vas con la cabeza llena de preguntas. ¿A vos también te pasa?

Te vas con la cabeza llena de preguntas y eso es lo maravilloso de este texto. A tomarse un café o a charlar con quien viniste sobre lo que acabamos de ver porque no sé con quién estoy de acuerdo.

Sin ir más lejos es el mensaje de esta obra. Parece revolucionaria, como lo fue la original de Ibsen, en ese entonces un chico joven la escribió poniéndose en este lugar, en esta bandera de dejarlo todo por un ideal, por esuchar tu propia voz -en el caso de Nora-.

"Fue un escándalo pensar que a una mujer se le ocurriera dejar todo por un ideal para no quedarse sin proyectos; y no nacer, criarse, casarse, tener hijos y morir", reflexiona Julia Calvo.

Lo veo en el público también. Según las generaciones, vos te das cuenta los que no están de acuerdo, los que sí, y aquellos que salen con muchísimas preguntas porque estuvieron de acuerdo con los cuatro personajes en algún momento.

Por un lado digo: "¡Qué buena la movida!". Pero estamos en el umbral, y por suerte estamos en el umbral. Cuando Ibsen escribió lo que escribió ni siquiera estaban en el umbral. Lo intentó y fue un escándalo pensar que a una mujer en plena época victoriana se le ocurriera dejar todo por un ideal para no quedarse chata, sin vida, sin proyectos ni proyecciones de su ser; y no nacer, criarse, casarse, tener hijos y morir. 

Julia Calvo en "Después de Casa de Muñecas" | Foto: Instagram
  • Ese parecería ser el ciclo de vida que se nos impuso a las mujeres. ¿Pensás que todavía lo tenemos un poco marcado?     

Fue cambiando con las generaciones. Yo tenía unos padres muy de vanguardia así que no lo sufrí pero veía a mis compañeras y era natural: "Bueno, me voy a poner de novia, y ahora me voy a casar, y después voy a tener dos hijos, un nene y una nena, y nos vamos de vacaciones todos".

  • ¿Ves que al varón no le pasan esas mismas cosas?

O les pasa distinto. Creo que se ha modificado mucho y eso es lo interesante, pudimos ir modificándonos. El varón también evolucionó, abrió su cabeza. Tanto hombres como mujeres se han animado a vivir su orientación sexual -por ejemplo-, las parejas homosexuales lograron tener sus hijos y se pueden casar. Eso fue evolucionando y habla de otro tipo de modelos de familia respecto de otras épocas.

  • Actualmente se lucha por tener la opción de decidir. Hay una escena en que tu personaje choca con el de Nora y le dice: "No somos iguales, vos pudiste elegir". Nos muestra que mientras una se realiza y cumple sus sueños, generalmente hay otra mujer en el hogar cuidando de los hijos. ¿Creés que el status social influye a la hora de tomar una decisión?

Tener esa opción de decidir. Algo pasa con mi personaje en la obra, que en contraposición con el de Nora (Paola) -que decidió plantar todo por un ideal para llegar a escuchar su propia voz-, Anne Marie también tuvo que dejar a su familia pero porque no tuvo otra opción. 

Anne Marie no pudo elegir. Esto pasa con muchas mujeres que dejan a sus hijos a familiares o a otra persona porque el hombre también se fue. Como bien plantea Nora: "¿Los hombres pueden irse y las mujeres no?". Muchas mujeres vienen a la Capital a trabajar, a juntar un dinero para vivir de eso y mandarles a sus hijos. A veces es la única opción, si no sus hijos se mueren de hambre.

Eso ocurre mucho hoy en día. Esa escena la descubrí con el hacer. No la estrené igual, lo hice bajando la línea social. Necesitaba no mecanizarla en lo visual. Anne Marie le hace un espejo (a Nora). Un espejo que no es el mismo. Cuando ella le dice: "Nosotras somos iguales", su Nana le responde: "No, mi hija, no somos para nada iguales -aunque te crié- porque yo no tuve la opción. Entiendo que te dolió, que no fue fácil pero yo también lloro". 

Anne Marie es la mujer con la que contó Torvald (Jorge Suárez) desde que Nora "plantó bandera". Realmente habrá sido un derrumbe de hombre y tener que volver a reconstruirse por sus hijos, por su bien y por su estatus en esa sociedad: siendo el banquero. Como dice la hija en una escena (Laura Grandinetti): "Todo el mundo preguntaba y papá no podía decir que vos lo habías dejado, era muy vergonzante decir que su esposa lo dejó". Nada que hoy no se pueda resolver con el psicoanálisis, y no creo que no sientan despecho igual. 

Julia Calvo en "Después de Casa de Muñecas" | Foto: Instagram
  • ¿Creés que todavía está ese tabú social en los hombres?

Sí, pero lo importante es que ahora podemos compartirlo. Estamos abriendo nuestras cabezas y corazones dentro del respeto y la prudencia.

  • ¿Qué sentís al hacer la obra? ¿Tomás partido por algún personaje?

Como actriz el personaje de Pao es soñado pero le tengo que dar la derecha a Javier porque yo empecé a ensayar casi dándole la razón a Nora desde mi rol. Ahí fue cuando el director me dijo: "No, si vos te ponés del lado de ella, como les va a pasar a un montón de mujeres, no estamos contando la contradicción que viven otras tantas mujeres".

Lo bueno de esta obra es que te vas pensando de las cuatro maneras. Eso está bueno porque significa que podemos contradecirnos de un segundo al otro. Somos seres humanos, no podemos vivir en dogmas todo el tiempo.

Elenco de "Después de Casa de Muñecas"
  • ¿Cuánto vale ser fiel a una misma y cuán fiel te sos a vos misma?

Yo me soy muy fiel. Es más me castigo mucho por eso, me digo "Dale, meté un poco la gamba". Con el tiempo aprendí a ser verdaderamente fiel. Durante mucho tiempo fui bastante diplomática y he aceptado hasta las vicisitudes.

Y claro que sueño. Sueño con enamorarme, con tener un compañero y que no tenga que ser la madre de mis novios como he sido siempre. Pero como dije soy una improvisada, quizás en otro momento no pida un compañero, sino filmar en Estados Unidos

Julia Calvo se lució en la pantalla chica con Serafina, la madre italiana en "Argentina: tierra de amor y venganza". Además, se mete en la piel de la nana Anne Marie en "Después de Casa de Muñecas", obra que recibió ocho nominaciones a los Premios ACE. Una imperdible y recomendada puesta en escena de Javier Daulte, con funciones de miércoles a domingos en Paseo la Plaza (Av. Corrientes 1660) a partir de las 20 horas.

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