Todo comenzó a raíz de una publicación que realizó Jimena Barón en Twitter mostrando la inscripción de su hijo, Morrison, al jardín, en la cual faltaban datos del padre, Daniel Osvaldo, porque, según lo que la artista dice, no se hace cargo del pequeño.
Obviamente se generó un ida y vuelta de publicaciones en respuesta de lo que decía el otro, incluso Osvaldo publicó un video para demostrar la clase de padre que es. Video que luego borró de Instagram, y mucho puede llegar a tener que ver con los comentarios negativos que recibió al respecto ya que se trataba de un video viejo.
Jimena se mostró con bronca a través de Instagram Stories después de eso y grabó varios mensajes que "no tenía pensado hacer", pero el malestar la superó.
Si bien destaca que el haber querido formar una familia con Osvaldo fue su elección y que eso en parte la hace culpable de todo lo que pueda llegar a ocurrir en consecuencia, tuvo mucho para decir al respecto.
Entre tanto, le dijo: "Mi humor o lo que a mi se me ocurra decir con humor o a modo de chiste, agradecelo papu, agradecelo, porque en realidad nada de esto en gracioso".
Y le transmitió un mensaje de calma: "No te voy a amenazar. No voy a mostrar cosas. Tengo un hijo de 5 años y lo único que me importa es que él sea feliz". A su vez, respecto a los comentarios de los hermanos del ex futbolista agregó: "No saben nada, piensan que saben, no tienen idea".
Respecto al vocabulario que tiene su hijo, aclaró: "Vagina no es una mala palabra, yo le enseñé sobre la vagina, le enseñé sobre el pene, le enseñé sobre el parto, le enseñé sobre la menstruación, y el día de mañana le voy a explicar lo del forro también, para que lo use, para que cuide a las mujeres y para que él no se convierta en papá si es que todavía no sabe o no tiene ganas de serlo".
Para luego finalizar con una frase muy contundente: "Y de última si te parezco una madre de mierda deberías aparecer y educarlo vos. Ser cómplice de una madre de mierda, te hace un padre de mierda también".