De productor de TV a trabajar en las cárceles: la nueva vida de Martín Amestoy
Filo News dialogó con el periodista que saltó a la TV por ser “el novio de” Silvina Escudero. Productor y periodista, de profesión, Amestoy desplegó sus encantos delante de la cámara hasta que un día repentinamente desapareció. ¿Qué fue de su vida? Enterate en esta nota
Más conocido por haber sido “el novio de” la bailarina Silvina Escudero, Martín Amestoy pasó de estar detrás de las cámaras -donde trabajó diez años como productor de Endemol- a estar delante de ellas como panelista. Durante su paso por la TV, estuvo trabajando junto a Viviana Canosa en Zapping hasta que un día no supimos más de él.
Martín optó por resguardarse en ese entonces de la escena mediática para comenzar un proyecto que hoy lo tiene con un pie en España y otro en Argentina. Hoy, Amestoy integra una sociedad en la cual lleva adelante el manejo deportivo y financiero de un club español de tercera división. Ahora radicado por un meses en Argentina decidió comenzar con el trabajo social.
¿Por qué decidiste arrancar con el trabajo social? ¿Qué es lo que hacés específicamente en las cárceles?
Me fui a Barcelona por un tema de un negocio con un amigo que tengo allá. Estuve tres meses en España y cuando me volví, vine por un tema de un mes para arreglar unos papeles y volverme para seguir con lo del fútbol. La cuestión es que cuando estuve acá y vi a Ituzaingó -lugar donde nació y se crió Martín- destruído, sentí que me estaba yendo a pasarla re bien y acá todo el mundo estaba mal, y dije: “Algo tengo que hacer”.
En ese entonces, conocí a un concejal que me ofreció el proyecto de rugby en la cárcel y enseguida me sumé. Voy a visitar comedores, trato de ayudar en lo que haga falta, escucho y estoy.
¿Cómo es el proceso de enseñanza del rugby en las cárceles?
Vamos todos los viernes dos horas y media. Le enseñamos el deporte y lo que tiene el rugby es que hace mucho hincapié en valores que se destacan como el respeto, el sacrificio, el trabajo, el equipo, el pelear por ganar un metro, respeto por los mayores y la autoridad por el árbitro. Estos valores se los vamos bajando a los internos y lo bueno es que esto empieza con el deporte pero tiene una pata espiritual y otra educativa.
En cuanto a lo espiritual se invita a la familia de los detenidos y se hace un gran rosario una vez por semana, se invita a todos, a los guardiacárceles y a los que quieran participar.
La idea es complementar con la educación, pero una vez que tengamos un grupo bien concentrado y podamos distinguir a los líderes y el lugar de cada uno se les va a exigir que estudien para que puedan jugar rugby. La idea es que salgan de la cárcel habiendo vivido algo distinto a lo que les toca todos los días, que no hablen más de robos y hablen más de rugby, de deportes en general, y que salgan con un título.
¿Por qué decidiste apartarte de los medios? Como productor, ¿cómo ves la televisión hoy?
Decidí apartarme del medio porque, primero, no me llegaban las propuestas que yo esperaba y segundo, porque no me gusta lo que veo en la tele. No comparto que haya mucha gente que esté en el medio y no esté preparada. Algunos están porque son millonarios y prefieren estar ahí que haciendo otra cosa o porque son “los hijos de”, “los novios de”, veo cada vez menos gente preparada.
Yo estudié, yo soy productor, soy periodista, y me parece que mi lugar empezó siendo “novio de”, pero que yo estaba preparado para estar ahí, pero la verdad es que lo que veo no me gusta. Me parece que estamos tirando la tele a la mierda, ya como que entra cualquiera, y entiendo que en la TV no hay plata y la situación es difícil y se recurre a: “Y bueno, meté al más barato si es casi lo mismo”. Para mí no es lo mismo, no tengo ningún programa que me guste ver hoy.
¿Qué proyectos se vienen en camino?
Por otro lado, existe la posibilidad de volver con Viviana Canosa. Ella fue mi creadora, mi mentora, fue la que me dio la gran posibilidad y yo a ella le debo todo, y me preguntó si me gustaría arrancar con ella radio y la verdad es que no puedo decirle que no, si la puedo ayudar, lo voy a hacer.
Me encanta trabajar con ella, me parece que vamos a terminar trabajando juntos en su nuevo proyecto de radio. Me encanta como le va a Viviana, me parece que es un tiro para el lado de la Justicia increíble, es una mujer que se preparó, que se hizo de abajo, que llegó a lo más alto, pero preparada, no le debe nada a nadie. Son pocos los casos como ese, por eso me gusta que se haga Justicia.
Después de todo, Martín nos enseñó que nunca es tarde y siempre podemos reinventarnos. Un día como cualquier otro, decidió salir de su zona de confort e ir tras un nuevo proyecto. También se la jugó por su pasión, el rugby, y lo convirtió en un trabajo solidario. Al fin y al cabo, trabajo arduo y pasión se combinaron y lograron crear a un nuevo Martín Amestoy.